RESUMEN

La patrimonialización de las salinas tradicionales en desuso puede ser una forma no sólo de recuperar su patrimonio, sino también una herramienta para el desarrollo local sostenible que va más allá de estos valores. Un estudio realizado en doce salinas europeas (nueve en España y tres en Dinamarca, Eslovenia y Francia, respectivamente) que se encuentran en diferentes etapas de patrimonialización muestra diferentes estrategias de recuperación del patrimonio; los obstáculos que se han encontrado en el camino y cómo (algunos de ellos) se han resuelto. Mediante un estudio comparativo de estas salinas, podemos identificar buenas prácticas y sacar conclusiones sobre lo que funciona o no a la hora de valorar el patrimonio natural, cultural y humano de estos espacios. En los doce casos se pueden observar diferentes grados de patrimonialización, algunos incipientes, otros en curso y otros ya consolidados; y se explican las diferencias entre ellos. Los procesos consolidados son los que muestran cómo el carácter multifuncional de los paisajes salados puede utilizarse para ofrecer una amplia gama de productos y servicios que van más allá de la producción de sal. Todos los casos, antes de su abandono, eran paisajes productivos dedicados al monocultivo de la sal, sin interés en preservar sus valores naturales y culturales más allá de lo estrictamente necesario para garantizar una mínima productividad. Las enseñanzas extraídas de los casos estudiados pueden servir de modelo paraotros tipos de patrimonio productivo modesto en las zonas rurales. Asimismo, se discuten los retos de futuro en la patrimonialización de las salinas.

Palabras clave: cultura, patrimonio, paisajes, sal, protección, uso.

ABSTRACT

The patrimonialization of traditional saltscapes in disuse can be a way not only to recover their heritage but also a tool for sustainable local development that goes beyond these values. A study carried out in twelve European salinas (nine in Spain and three in Denmark, Slovenia and France, respectively) that are at different patrimonialization stages, shows different strategies for heritage recovery; the obstacles that have been encountered on the road and how (some of them) have been solved. Through the comparative study of these saltscapes, we can identify good practices and draw conclusions about what does or not work when it comes to valuing the natural, cultural and human heritage of these sites. In the twelve cases studied, different degrees of patrimonialization can be seen, some incipient, others in progress and yet others already consolidated; the differences between them are explained. Among these, the consolidated processes are those that show how the multifunctional nature of saltscapes can be used to offer a broad range of products and services that goes beyond salt production. All cases, prior to their abandonment, were productive landscapes dedicated to salt monoculture, with no interest in preserving their natural and cultural values beyond what was strictly necessary to guarantee a minimum productivity. The lessons learned from the case studies can also serve as a model for other types of modest productive heritage initiatives in rural areas.Future challenges in the patrimonialization processes are also addressed.

Keywords: culture, heritage, landscapes, salt, protection, use.

Cómo citar este artículo / Citation: Hueso Kortekaas, Katia (2020). La patrimonialización de salinas tradicionales, una herramienta para el desarrollo local. Estudios Geográficos, 81 (289), e047. https://doi.org/10.3989/estgeogr.202061.061

SUMARIO

  1. RESUMEN
  2. ABSTRACT
  3. INTRODUCCIÓN
  4. METODOLOGÍA
    1. Indicadores
    2. Entrevistas
  5. RESULTADOS
    1. 1ª etapa: Antes de la patrimonialización
    2. 2ª etapa: Proceso de patrimonialización en curso
    3. 3ª etapa: Proceso de patrimonialización consolidado
  6. DISCUSIÓN
  7. CONCLUSIONES
  8. NOTAS
  9. REFERENCIAS

INTRODUCCIÓN[Subir]

Las salinas tradicionales son una muestra de la complejidad de los paisajes culturales, en los que los rasgos humanos, culturales y naturales están íntimamente ligados y son mutuamente dependientes para lograr y mantener la sostenibilidad (Hueso, K. y Petanidou, T. (2011). Cultural aspects of Mediterranean salinas. En: Thymio Papayannis y Dave Pritchard (Eds.). Culture and wetlands in the Mediterranean: An evolving story. Atenas, Grecia: Med-INA, pp: 213-226.‍Hueso y Petanidou, 2011). Desgraciadamente, los cambios en la sociedad y la historia en los últimos decenios, o incluso siglos, han causado la desaparición de numerosos espacios salineros en todo el mundo. Los pocos espacios activos han necesitado transformar su actividad típicamente productiva a un modelo complejo y multifuncional con el patrimonio como protagonista. Este trabajo tiene por objeto analizar los procesos de puesta en valor del patrimonio o patrimonialización

Se entiende por patrimonialización el proceso mediante el cual “ciertos elementos son usados y transformados en patrimonio, a través de la autorización” (

Hueso, K. (2017). Salt in our veins: The patrimonialization processes of artisanal salt and saltscapes in Europe and their contribution to local development (Tesis doctoral). Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Recuperado de http://hdl.handle.net/2445/116409

Hueso, 2017
). Este proceso consiste, pues, en una reinterpretación del pasado a través de una mirada contemporánea, que permite “reformular, reconstruir, elaborar, construir o restaurar edificios, paisajes, monumentos y representaciones inmateriales” (

Roigé, X. y Frigolé, J. (2010). Constructing cultural and natural heritage: parks, museums and rural heritage. Girona, España: ICRPC Llibres 4, pp: 9-24.

Roigé y Frigolé, 2010
).

‍[1]
de doce espacios salineros en Europa.

No se han realizado estudios exhaustivos sobre el abandono de la producción de sal y las salinas, pero algunos inventarios parciales realizados en diferentes regiones de Europa pueden dar una indicación del grado de pérdida del patrimonio asociado a la producción de sal (véase la Tabla 1). Con todas las precauciones necesarias al comparar esos estudios, en la mayoría de los casos se ha registrado una pérdida de alrededor del 90%.

Tabla 1

EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE ESPACIOS SALINEROS EN CIERTAS REGIONES DE EUROPA

Región Pasado Presente

Operativas o en estado razonable de conservación

‍[*]
% de pérdida patrimonial
España y Portugal1 517 salinas de interior
182 salinas de litoral
ca 45 salinas de interior
ca 30 salinas de litoral
91% (salinas de interior)
84% (salinas de litoral)
Alemania 115 salinas de evaporación forzada 5-10 salinas de evaporación forzada 91-96%
Grecia 356 salinas 178 salinas 50%
Cuenca mediterránea4 4,000 salinas 170 salinas 99,5%

En inventarios recientes se han encontrado referencias a casi 1.000 paisajes de la sal diferentes en España y Portugal, tres cuartas partes de los cuales se habían dedicado o se siguen dedicando a la producción de sal, y el resto son lagos y arroyos salinos naturales (Carrasco, J.-F. y Hueso, K. (Coords.) (2008). Los paisajes ibéricos de la sal. 1. Las salinas de interior. Guadalajara, España: Asociación de Amigos de las Salinas de Interior.‍Carrasco y Hueso, 2008; Hueso, K. y Carrasco, J.-F. (Coords.) (2009). Los paisajes ibéricos de la sal. 2. Humedales salinos de interior. Guadalajara, España: Asociación de Amigos de las Salinas de Interior.‍Hueso y Carrasco, 2009). Marín y d’Ayala (Marín, C. y d’Ayala, P. G. (1997). Nature and workmanship. Information and awareness promotion project. Brussels, Bélgica: Insula / UNESCO / European Commission.‍1997) estimaron que hubo “4.000 salinas históricas individuales o agrupadas” en el Mediterráneo, mientras que Sadoul (Sadoul, N. (1998). Salinas and nature conservation. Volume 9 of Conservation of Mediterranean Wetlands. La Tour de Carol, Francia: Éds. Tour du Valat.‍1998) contabilizó 170 salinas en funcionamiento en esta región. En otros inventarios se estima que hubo 116 (antiguos) lugares de producción de sal en Alemania y unos 380 en Grecia (Emons, H.-H. y Walter, H.-H. (1998). Alte Salinen in Mitteleuropa. Leipzig, Alemania: VEB Deutscher Verlag für Grundstoffindustrie.‍Emons y Walter, 1988; Petanidou, T. (1997). Salt in European History and Civilization. Athens, Grecia: Hellenic Saltworks.‍Petanidou, 1997; Petanidou, T. y Dalaka, A. (2009). Mediterranean changing saltscapes: A study of the abandonment of salt-making business in Greece. Global NEST Journal, 11 (4), 415-433. doi: https://doi.org/10.30955/gnj.000519‍Petanidou y Dalaka, 2009). A pesar de esta abundancia, hoy en día existen pocas salinas activas en Europa. Algunas de ellas han continuado su actividad de monocultivo salinero. Otras han sido puestas en valor como paisajes multifuncionales y con modelos de negocio basados en el aprovechamiento del patrimonio, más resilientes por la mayor diversidad de oferta de productos y servicios que ofrecen. Los procesos de patrimonialización que han sufrido algunas no parecen responder a una visión sistemática de sus valores y potencial, sino másbien a un complejo conjunto de factores que resulta difícil de sistematizar.

Figura 1

¡CASOS DE ESTUDIO EN ESPAÑA (IZQUIERDA) Y RESTO DE EUROPA (DERECHA)

mediumimage/estgeogr202061_e047-image1.jpg

Fuente: Elaboración propia.

La selección de los doce espacios salineros en Europa (Figura 1), nueve de ellos en España y tres en Dinamarca, Eslovenia y Francia, respectivamente, obedece a criterios diferentes, aunque guardan relación entre sí. Las nueve salinas españolas son todas las explotaciones salineras de interior que estaban protegidas como BIC (Bien de Interés Cultural) en el momento de realizar el estudio (2015-‍2017). El estatus de BIC reconoce sus valores culturales, pero también su evolución histórica, que ha tenido muchos paralelismos en cuanto a los eventos que han marcado la evolución del mercado de la sal, pero con resultados muy diferentes en los procesos de patrimonialización a escala individual. Las tres salinas extranjeras son ejemplos de puesta en valor exitosa, pese a tener puntos de partida y procesos muy diferentes entre sí. En este caso, no se trata de casos únicos, pero sí muy representativos a escala continental por su estado ya consolidado y para los que resultaba fácil conocer su historia reciente gracias a la abundancia de literatura, el conocimiento de los espacios y los contactos personales de la autora. En ambos grupos, el análisis se centra en conocer la intrahistoria de los procesos de patrimonialización, que permita entender las diferencias entre las salinas más homogéneas (España) y los caminos divergentes, pero con final exitoso (resto de Europa). A continuación, se detallan brevemente las características de loscasos de estudio.

Cuando se llevó a cabo este estudio (2015-‍2017), nueve salinas de interior españolas estaban protegidas como BIC, la mayoría de las cuales se están recuperando activamente o existen planes para hacerlo. El mero hecho de que hayan sido protegidas como BIC denota un cierto, aunque débil, paso hacia la patrimonialización (Hueso, K. (2017). Salt in our veins: The patrimonialization processes of artisanal salt and saltscapes in Europe and their contribution to local development (Tesis doctoral). Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Recuperado de http://hdl.handle.net/2445/116409‍Hueso, 2017). Por lo tanto, estas salinas se prestan al estudio de los procesos de transformación de una actividad (pre)industrial de producción de sal en un patrimonio y paisaje cultural de la sal.

Aunque los espacios difieren mucho entre sí, comparten ciertas características. La superficie productiva es relativamente pequeña, de unas pocas a 10-‍12 hectáreas (las más grandes son Añana, Poza de la Sal e Imón). Algunas salinas se encuentran en terreno llano (Imón, Rambla Salada, San Juan), en el fondo llano -aunque a veces estrecho- de un valle (Arcos de las Salinas, Gerri de la Sal, Espartinas) o utilizando las laderas cercanas como terreno productivo (Añana, Poza de la Sal, Peralta de la Sal). La diversidad de los terrenos y la extensión geográfica de los lugares de estudio las ha hecho muy diversos desde el punto de vista del patrimonio construido. Las construcciones e infraestructuras se han levantado siguiendo las tradiciones locales y utilizando los materiales disponibles en el lugar, lo que les confiere aspectos muy diferentes. Además, las técnicas de producción de sal, los rituales de trabajo e incluso el vocabulario vernáculo son muy diversos, ya que dependen de las tradiciones y usos de la comunidad local de cada espacio.

Históricamente, todas ellas estaban en funcionamiento antes del Desestanco de la Sal

En 1869 las Cortes Constituyentes declararon el Desestanco de la Sal. Esta medida liberalizaba la producción y comercio de un producto, la sal común, que fue, durante más de dos siglos, una de las fuentes de financiación más importantes de la Hacienda pública.

‍[2]
, que tuvo lugar a finales del siglo XIX, muchas de ellas desde hace siglos. Sin embargo, dada su limitada productividad, aislamiento geográfico y dependencia meteorológica, fueron víctimas de la estandarización y la fácil distribución de sal industrial, más barata, y fueron progresivamente abandonadas durante el siglo XX. Según la fecha de abandono y la vulnerabilidad de las infraestructuras, el estado de la salina puede variar considerablemente. En algunos casos, la situación de ruina es casi total, como en el caso de Espartinas, mientras que, en otros, la recuperación puede ser todavía posible (a día de hoy), como en el caso de Imón o Peralta de la Sal. A veces, el espacio está funcionando, con diferentes grados de intensidad. El caso más desarrollado es el de Añana, con una actividad multifuncional de elaboración de sal, turismo y salud, mientras que otros empiezan a producir sal de nuevo de forma más modesta, como Rambla Salada o Poza de la Sal y están, poco a poco, ofertando otros productos y servicios.

Los tres sitios de estudio en el resto de Europa han sido seleccionados sobre la base de sus procesos de patrimonialización exitosos. Los tres partieron de una situación de abandono y evolucionaron hacia un modelo de negocio diversificado y saneado, basado en el patrimonio. Además, las causas del abandono y los procesos como tal han seguido caminos muy diferentes, lo que proporciona una variedad de buenas prácticas y lecciones que se pueden aprovechar para la patrimonialización de otros espacios.

Las salinas de Guérande están situadas en la mitad sur de Bretaña (Francia), entre las desembocaduras de los ríos Loira y Vilaine, frente al Océano Atlántico. Forman una zona de humedales muy extensa en el oeste del Departamento Loira-Atlántico y ocupan una superficie de 2.000 hectáreas. En la península de Guérande se cosecha sal desde la Edad de Hierro. Las primeras salinas, tal y como se conocen hoy en día, fueron creadas por los monjes de la abadía de Landévennec, en el año 945. La actividad salinera trajo prosperidad a Guérande durante muchos siglos y contribuyó a abrir las primeras rutas comerciales en Europa. Después de un periodo, a mediados del siglo XX, en el que las salinas se vieron amenazadas por la expansión urbana y el desarrollo turístico, ciertos sectores de la sociedad civil sensibles a los valores culturales y naturales del espacio lograron detener esta amenaza y mantener las salinas en su estado original. Se recuperó la tradición del oficio de salinero y la preservación de este saber hacer ha permitido que las salinas de Guérande sobrevivan en la actualidad. Hoy en día, se producen alrededor de 16.000 toneladas de sal gruesa y 700 toneladas de flor de sal por año. Desde 1995, las marismas han sido protegidas como humedales de importancia internacional por la Convención de Ramsar. Por último, el espacio forma parte de la red europea Natura 2000 y es candidato a Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

Las salinas Sečovlje están situadas en la parte sudoccidental de Eslovenia, junto a la frontera con la República de Croacia, y constan de dos sectores. El sector septentrional, en el que se sigue produciendo sal activamente, se conoce como Lera. El meridional, conocido como Fontanigge, separado de Lera por el canal Grande – Drnica, se encuentra inactivo. La recolección tradicional de sal en estas salinas, de más de 700 años de antigüedad, era manual. Hasta principios del siglo XX, las salinas pertenecían a familias adineradas, parroquias, monasterios e instituciones de beneficencia. La edad de oro de la producción de sal en Sečovlje duró desde el siglo XV hasta finales del XVIII, bajo el control de la República de Venecia. En el año 2000, ya protegidas como Parque Natural de Salinas Sečovlje, fue designada una concesión para su gestión por parte de una empresa comercial (SOLINE Pridelava soli d.o.o.), que es propiedad de la mayor compañía telefónica nacional (Mobitel d.d.). La empresa es responsable tanto de la gestión del Parque Natural como del uso de sus recursos naturales. A cambio, la República de Eslovenia proporciona financiación para la gestión de la zona protegida. La sal de Sečovlje es muy conocida en el Mediterráneo oriental y el espacio constituye un ejemplo de buenas prácticas de gestión y de transición sin problemas de un sistema económico comunista a uno capitalista.

Las salinas de Læsø están situadas en el sur de la isla de Læsø, en el norte de Dinamarca. La sal se produce por ebullición, utilizando la madera como combustible. La salmuera se bombea desde el nivel freático salado de Rønnerne, una zona húmeda en los bancos de arena al sur de la isla y se pone en ebullición para obtener la sal. En la Edad Media, las salinas de Læsø fueron la actividad más importante de la isla y se consideran la primera industria de la época. La producción de sal se detuvo en 1652, porque el proceso requería grandes cantidades de biomasa que, para entonces, se habían agotado. Unas investigaciones arqueológicas desarrolladas a mediados del siglo XX revelaron cómo se producía la sal y, en 1991, un proyecto de escuela-taller permitió la reconstrucción de un par de cabañas de producción de sal según los métodos del siglo XVI. Con ello, se reinició la actividad salinera en la isla. Hoy en día, está bien organizada y contribuyen de forma significativa a la economía de la isla. Las salinas producen unas 70 toneladas de sal al año, que se venden en toda Escandinavia y se exporta a terceros países. La sal es muy apreciada por los clientes y se ha convertido en una referencia culinaria en los restaurantes de alta gama de la región. Como atracción turística, las salinas reciben más de 60.000 visitantes al año.

METODOLOGÍA[Subir]

La metodología utilizada para la investigación de los estudios de caso seleccionados se basa en una combinación de métodos cualitativos (revisión bibliográfica, visitas sobre el terreno, grupos de discusión y entrevistas en profundidad) y un instrumento de evaluación cuantitativa (indicadores). La combinación de métodos proporciona una visión sencilla y objetiva, aunque profunda, del proceso de patrimonialización de cada espacio. No sólo ofrece una panorámica de la situación actual que atraviesa un determinado lugar, sino que incluye la historia reciente del paisaje y de la comunidad local en relación con el espacio. Se trata de una información muy valiosa para comprender cómo se han producido los éxitos y los fracasos en los procesos de patrimonialización. Los métodos cualitativos reflejan la complejidad de la gestión de los paisajes de la sal, pero también proporcionan la información necesaria para los indicadores, que se alimentan de una combinación de los tres anteriores y permite traducir en cifras el grado de desempeño en el proceso de patrimonialización. En conjunto, tanto la historia rescatada de referencias y entrevistas, como la información cuantitativa de los indicadores, forman una narrativa de este proceso, que incluye las tendencias actuales y los desafíos a los que se podrían enfrentar en el futuro.

Indicadores[Subir]

El sistema de indicadores se basa en la suma aritmética de los valores de un conjunto de 25 indicadores, distinguiéndose entre intrínsecos y extrínsecos (Ministerio de Medio Ambiente (2000). Indicadores ambientales. Una propuesta para España. Madrid, España: Ministerio de Medio Ambiente, D.G. Calidad y Evaluación Ambiental.‍Ministerio de Medio Ambiente, 2000, Viñals, M. J., Morant, M. y Quintana, R. (2011). Análisis de los criterios para la valoración turística del patrimonio natural. Investigaciones turísticas, 1, 37-50. doi: http://dx.doi.org/10.14198/INTURI2011.1.03‍Viñals et al., 2011). Los primeros (intrínsecos, n=15) se refieren a información específica del sitio y los segundos (extrínsecos, n=10) se refieren a la información sobre el mercado turístico y el entorno empresarial de las salinas (Tabla 2). Cada indicador arroja un valor numérico entre 0 y 4, de acuerdo con criterios cualitativos o cuantitativos específicos (véanse más detalles en Hueso, K. (2017). Salt in our veins: The patrimonialization processes of artisanal salt and saltscapes in Europe and their contribution to local development (Tesis doctoral). Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Recuperado de http://hdl.handle.net/2445/116409‍Hueso, 2017; Hueso, K. y Carrasco, J.-F. (2012). Assesment of the ecotouristic potential of Atlantic salinas. An indicator-based tool. Interreg IV B ECOSAL Atlantis project, Activity 5: Sustainable Territorial Development, Report on Action 5.1. Collado Mediano, España: IPAISAL.‍Hueso y Carrasco, 2012). Estos valores se suman, de modo que la puntuación total de un espacio puede oscilar entre 0 y 100 (=4 x 25). Una cifra más alta indica un grado de patrimonialización más avanzado.

Tabla 2

LISTA DE INDICADORES UTILIZADAS EN LA HERRAMIENTA

Indicadores Intrínsicos Extrínsicos
General IG1 Relevancia histórica
IG2 Estatus de protección del espacio
IG3 Estado de conservación ambiental
IG4 Estado de conservación del patrimonio cultural
IG5 Estado de conservación del patrimonio intangible
Desarrollo local ID1 Espacio en producción
ID2 Planes de desarrollo
ID3 Organización de salineros
ID4 Participación en proyectos / redes
ED1 Diversidad de agentes sociales
ED2 Empresas que usan sal
ED3 Visibilidad del negocio de la sal
ED4 Empleo directo
Turismo IT1 Planes de turismo
IT2 Insfraestructuras para visitantes
IT3 Motivación de los visitantes
IT4 Núm. anual de visitantes
IT5 Accesibilidad del espacio
IT6 Visibilidad del espacio
ET1 Clima/Estacionalidad de visitantes
ET2 Atracciones turísticas cercanas
ET3 Tiempo de viaje desde mercados turísticos
ET4 Hostelería cercana al espacio
ET5 Espacio incluido en paquetes turísticos
ET6 Aspectos estéticos

Fuente: Elaboración propia, véase también Hueso & Carrasco 2012.

Así, los espacios salineros que obtienen una puntuación inferior a 50/100, se considera que están en estadios incipientes de puesta en valor, lo que se ha denominado “antes de la patrimonialización”. Una puntuación entre 50 y 74/100 correspondería a aquellos casos que están en proceso, es decir, “patrimonialización en curso”. Quiere decir esto que es un momento frágil, en el cual hay un riesgo relativamente alto de detener o retroceder en el proceso. Finalmente, las salinas con una puntuación igual o mayor de 75/100, tienen un “proceso de patrimonialización consolidado”. No quiere decir que se haya alcanzado una meta, sino que el proceso se ha estabilizado y cuenta con recursos para mantenerse a flote.

Entrevistas[Subir]

Se ha elegido la entrevista como herramienta de estudio para conocer las relaciones personales y territoriales que han podido condicionar el proceso de patrimonialización, más allá de la información que pueden proporcionar los indicadores. Por lógica, éstos son de índole más institucional y las entrevistas permiten rellenar los huecos que podrían explicar el éxito o el fracaso de una iniciativa de puesta en valor. Por ello, un elemento clave de la metodología de la investigación son las entrevistas en profundidad con los principales agentes sociales, relativas a sus planes y proyectos pasados, presentes y futuros en los lugares de estudio. La identificación de los interesados se ha realizado por el método “bola de nieve”, a partir de contactos personales de la autora. Las entrevistas se han realizado en la localidad donde se ubican las salinas, en lugares familiares y cómodos para los informantes; se han hecho en solitario y sin límite de tiempo. Los informantes pueden clasificarse por el tipo de influencia que tienen en la gestión del espacio (y viceversa) y la naturaleza de dicha influencia (administraciones públicas, entes de gestión, ONG, líderes de opinión informales,...). También es importante su distribución espacial, que puede realizarse a diferentes escalas (individual, local, regional, etc.). Los agentes sociales entrevistados por cada espacio se muestran en la Tabla 3, clasificados por grupos.

Tabla 3

PRINCIPALES AGENTES SOCIALES ENTREVISTADOS Y NÚMERO DE INFORMANTES POR GRUPO

Agente social

Téngase por favor en cuenta que algunos informantes tienen doble e incluso triple rol. En la tabla se ha considerado el rol principal (incluso aunque no coincida con la institución a la que pertenece esa persona).

‍[*]
Número de informantes Subtotal por tipo
España Resto de Europa
Aña Arc Esp Ger Imo Per Poz Ram SJu Gue Sec Lae
Empresas / salineros individuales 3 0 0 1 3 1 1 1 0 5 1 1 17
Propietarios y gestores de espacios 1 1 0 0 1 1 0 1 2 0 2 1 10
Autoridades locales y regionales 5 1 2 2 4 1 1 3 3 1 0 1 24
Científicos y expertos 1 2 2 0 3 2 2 1 1 0 3 4 21
ONGs 0 1 3 0 1 5 4 1 1 1 1 0 18
Museos locales y oficinas de turismo 1 0 0 1 1 1 4 0 0 4 3 3 18
Subtotal informantes 11 5 7 4 13 11 12 6 7 11 10 11 108
[*]

Téngase por favor en cuenta que algunos informantes tienen doble e incluso triple rol. En la tabla se ha considerado el rol principal (incluso aunque no coincida con la institución a la que pertenece esa persona).

La metodología aquí propuesta adolece como es lógico de ciertas debilidades. En el caso de los indicadores, se asume que no hay dependencia mutua entre ellos, cuando sí existen relaciones entre ellos. Por otro lado, se asume que cada indicador tiene el mismo peso, cuando no siempre es así. La herramienta se diseñó para facilitar la replicabilidad en otros contextos (otros paisajes culturales, otros elementos de patrimonio rural, etc.), por lo que se han elegido indicadores sencillos de obtener y cuantificar. Algo parecido ocurre con las entrevistas, cuyos informantes han sido seleccionados mediante un método que es ampliamente utilizado en ciencias sociales. Funciona bien en el ámbito rural por la relativa escasez de agentes implicados y la facilidad en el acceso a los mismos. Esto hace que haya ciertas desigualdades en la cantidad y la calidad de la información obtenida, pero en este caso prevaleció el interés en obtener y recibir la pluralidad informativa máxima posible.

RESULTADOS[Subir]

El estudio de los 12 casos ha proporcionado extensas narrativas a partir de su historia reciente, las tendencias actuales y los posibles desafíos futuros (Hueso, K. (2015). Gente salada. Las salinas de interior, ¿un patrimonio vivo? Collado Mediano, España: IPAISAL.‍Hueso, 2015 y Hueso, K. (2017). Salt in our veins: The patrimonialization processes of artisanal salt and saltscapes in Europe and their contribution to local development (Tesis doctoral). Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Recuperado de http://hdl.handle.net/2445/116409‍2017). A pesar de las diferencias individuales encontradas entre los casos, se pueden encontrar características comunes entre ellos. El objetivo de este trabajo es identificar pautas en el proceso de transformación, desde una situación de abandono o declive de la actividad salinera a una basada en la puesta en valor del patrimonio. Se distinguen diferentes etapas del proceso de patrimonialización, a partir de la experiencia de los casos estudiados.

Tabla 4

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LAS DIFERENTES ETAPAS DEL PROCESO DE PATRIMONIALIZACIÓN

Criterio Antes de la
patrimonialización
Proceso de patrimonialización
En curso Consolidado
Tipo de actividad Extractiva Mixta Patrimonial
Ámbito de la actividad Específica del sitio Específica del sitio Local-regional
Tipo de paisaje Productiva De interés etnográfico Cultural
Estado de conservación Abandonado / en declive En recuperación Recuperada, necesita mantenimiento
Principal responsable Propietario (individual / Pyme) Comunidad local, administración pública Institución ad hoc (pública/privada)
Otros agentes Salineros, adminsitración pública Patrocinadores Trabajadores, comunidad local, visitantes, ONGs, científicos, sociedad civil
Financiación Por el propietario Principalmente externa,
pero escasa
Alto grado de autonomía
Productos & servicios Sal, salmuera, otros minerales Sal y subproductos de la sal, patrimonio, paisaje Sal, subproductos y halobiontes, naturaleza y cultura
Visibilidad del espacio Mercado de la sal,
comunidad local
Especialistas, autoridades Sociedad en general
Principales características de la etapa Declive, ruina, activismo Activación del patrimonio, voluntariado Profesionalización, ¿alienación?
Espacios Imón, Peralta de la Sal, Arcos de las Salinas, Espartinas San Juan, Rambla Salada, Gerri de la Sal, Poza de la Sal Guérande, Sečovlje, Læsø, Salinas de Añana

Fuente: Elaboración propia.

Las tres principales, ya mencionadas anteriormente, son: i) “antes de la patrimonialización/espacio en declive”, es decir, la situación en que el interés por el patrimonio apenas acaba de aparecer; ii) “proceso de patrimonialización en curso”, que se produce cuando existe una voluntad general de proteger y recuperar los valores patrimoniales del espacio, pero todavía no se coordinan los esfuerzos; y iii) “proceso de patrimonialización consolidado”, que es cuando el espacio es prácticamente autosuficiente en términos de gestión y uso de los recursos. En la Tabla 4 se resumen las características de cada una de estas etapas, según diferentes criterios.

Figura 2

ETAPAS DE PATRIMONIALIZACIÓN, ESCALA DE LA ACTIVIDAD SALINERA Y SITUACIÓN ACTUAL DE LOS ESPACIOS SALINEROS (EL RESULTADO DE LOS INDICADORES SE INDICA ENTRE PARÉNTESIS) (FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA)

mediumimage/estgeogr202061_e047-image2.jpg

Fuente: Elaboración propia.

La Figura 2 ofrece una representación visual de las tres etapas y la situación de cada uno de los lugares de estudio según su puntuación y su narrativa. Este gráfico no representa una progresión lineal, sino más bien una imagen de la situación actual. Sin embargo, vale la pena comentar ciertos resultados. Algunos de los espacios salineros han sido abandonados a partir de una situación de producción artesanal de sal en declive, mientras que otros han tratado de transformar su producción a una escala industrial antes del abandono. Estos son los espacios que ahora están totalmente en manos privadas (Imón, Peralta, Arcos y Espartinas). Tal vez, debido a este cambio de escala, al esfuerzo de inversión que supuso el intento de industrialización tardía y a la incapacidad o falta de interés de los propietarios en invertir en el patrimonio, éstos son también los sitios con las puntuaciones más bajas (por debajo de 50/100). En los demás, no ha habido una transformación de la infraestructura, sino sólo un declive progresivo, que en teoría puede ser revertido más fácilmente. Por otra parte, la estructura de propiedad ha permitido en algunos casos el establecimiento de asociaciones público-privadas para iniciar el proceso de patrimonialización. Así, los espacios con instituciones dedicadas exclusivamente a la explotación de los valores patrimoniales tienen una puntuación de 75/100 o más y se consideran consolidados. Las tres etapas se examinan en más detalle a continuación.

1ª etapa: Antes de la patrimonialización[Subir]

Aunque cada salina ha pasado o está pasando por su propio proceso de patrimonialización, hay ciertas características comunes entre ellos. Estos procesos pueden considerarse como un continuo, que va desde un espacio estrictamente dedicado a la producción de sal hasta un espacio dedicado a la difusión de sus valores patrimoniales. En la Tabla 3 y en la Figura 2 se describen y representan las características típicas de los casos de estudio en cada una de sus tres fases principales. Típicamente, las salinas partirán de una situación de decadencia o incluso abandono de la producción de sal, que anteriormente fue próspera. En esta etapa, la actividad es meramente extractiva. Solía realizarse a mano antes de la industrialización del sector, pero se fue mecanizando gradualmente durante el siglo XX. La actividad productiva tiene poca relación con su entorno geográfico, excepto quizás por las relaciones históricas con las instituciones de poder, dado el valor simbólico y material que tenía la sal antes de la industrialización. Estos vínculos ya se han roto, aunque los edificios, como fortalezas, palacios, murallas o monasterios, siguen siendo testimonio de ellos.

La actividad productiva estaba, a finales del siglo XX, desvinculada de estas relaciones territoriales. El origen de sus clientes y proveedores (incluso de los trabajadores) se rige por el mercado y no tienen por qué guardar ninguna relación con la ubicación del espacio. Los parámetros del negocio son definidos por el propietario, que a su vez debe atenerse a las normas legales sectoriales impuestas por la Administración. Los productos y servicios ofrecidos están, en esta etapa, todos relacionados con los recursos naturales que se explotan: sal, salmuera y/o aguas madre. Si el espacio recibe alguna financiación, ésta suele proceder de los mismos propietarios y se emplea para cubrir los gastos de (un mínimo) mantenimiento y nunca se considera una inversión para el futuro, sino una necesidad para poder seguir produciendo. Si el importe que se ha de cubrir es demasiado alto, el resultado suele ser el abandono de la actividad. En esta etapa, pocas personas conocen los valores del espacio, excepto aquellas que muestran interés por el patrimonio.

En estos tiempos de globalización, la escala de producción es clave para mantener la competitividad, especialmente cuando se trata de un producto básico de bajo precio, como es la sal común. Pocas salinas industriales en el mundo están en condiciones de competir y la mayoría de las que han sobrevivido lo han hecho gracias a alianzas, fusiones y adquisiciones. El negocio de la sal se ha convertido en una actividad propia de unas pocas grandes empresas. Para muchas pequeñas salinas, a menudo de propiedad familiar, esta competencia ha sido imposible de superar, aunque algunas han conseguido seguir adelante adaptándose a los tiempos. En algunos casos, esto se ha hecho cambiando el uso del terreno para otros fines (agricultura, acuicultura o infraestructuras turísticas), alterando así el propósito original del espacio y modificando el paisaje y su patrimonio construido.

En la mayoría de las salinas, especialmente en las de interior, la actividad ha sido simplemente abandonada. Algunos propietarios de pequeñas salinas han tratado de evitar el abandono industrializando la actividad. Han mecanizado algunas partes del proceso y han tratado de mejorar la productividad por diferentes medios: profundizar los pozos, ampliar las balsas, cubrir sus fondos con plástico oscuro, etc. Esto ha sido poco efectivo a largo plazo, dando igualmente como resultado el abandono. Además, este proceso ha tenido un efecto destructivo sobre el patrimonio, ya que ha requerido la transformación de antiguas infraestructuras: Es el caso, hasta cierto punto, de Peralta de la Sal y, de forma más dramática, el de Imón. Sólo unos pocos salineros han logrado sobrevivir manteniendo su actividad como un ingreso secundario, aunque el patrimonio ha sido descuidado, hasta el punto de casi desaparecer. Ninguno de los casos de estudio ha estado en esta situación, pero se puede esta situación se ha podido observar en pequeñas salinas de Córdoba, Jaén, Cuenca... Es necesario un cambio de paradigma: se ha de pasar del negocio de la sal al del patrimonio. Según las experiencias estudiadas aquí, no es nada sencillo.

La etapa de decadencia y posterior abandono puede durar desde unos pocos años hasta siglos. Es obvio que cuanto más corto sea el período de abandono, más fácil y rápida puede ser la recuperación del patrimonio. En algunos casos, el abandono se ha prolongado tanto que ya no es posible recuperar la función original del espacio. A menudo, los propietarios pierden la energía y la capacidad de invertir tiempo, esfuerzo y recursos en su salina. Es muy probable que también hayan perdido el interés y no deseen que se les moleste por ello, especialmente si son los herederos y nunca se han beneficiado de la actividad. En períodos más largos de abandono de la actividad salinera, puede suceder que los propietarios ya no puedan ser localizados.

La toma de consciencia de los valores de un espacio determinado suele ser provocada por un individuo o por una pequeña organización interesada en la historia local, el patrimonio, la cultura o la naturaleza. No se debe descuidar la importancia de la influencia que ejercen ciertas personas que pueden ser muy inspiradoras para la comunidad local., ya sea por que actúen por nostalgia o por sensibilidad con respecto al patrimonio. Sin embargo, es necesario alimentar la chispa: sin el apoyo de la comunidad o de las instituciones, los esfuerzos de estas iniciativas, a priori inspiradoras, resultarán económicamente inviables.

Pero a veces funciona. Al principio, sólo las personas con ideas afines se interesarán. Se organizarán excursiones, conferencias, exposiciones y otros eventos similares. Algunos intentarán también agitar al público, informar a las autoridades encargadas del patrimonio cultural y natural, convocar manifestaciones y buscar la atención de la prensa. Otros, con la cooperación de inversores o patrocinadores, tratarán de llegar a un acuerdo comercial con los propietarios, en el que éstos normalmente pierden sus derechos sobre el espacio durante una o dos generaciones. Esta puede considerarse la primera etapa de un proceso de patrimonialización, pero por desgracia es muy frágil, pues está sometido a la fuerte inercia de eventos históricos y dinámicas socioeconómicas recientes. Por eso, la mayoría de las veces, un antiguo espacio productivo permanece atascado en esta fase por muchas razones diferentes (falta de voluntad, de consenso o de recursos de los diferentes interesados; inestabilidad política). Puede haber momentos de esperanza, cuando surge una nueva idea de proyecto o una promesa de financiación que parece más sólida, pero éstos se alternan con momentos de parálisis, en los que nada parece funcionar. Esta es la situación en algunos de los casos estudiados: Espartinas, Arcos de las Salinas, Peralta, Imón, o tal vez incluso Gerri de la Sal.

Esta posición de estancamiento es perniciosa a largo plazo, ya que las personas y organizaciones que desencadenaron el proceso están agotadas y se necesitaría entonces sangre fresca para reabastecerlo, no siempre fácil de encontrar en zonas rurales. Además, una mayoría de estos individuos sensibles a la preservación del patrimonio son residentes que no han nacido en la zona o son veraneantes; por lo tanto, suelen carecer del apoyo de la comunidad local. La clave para que exista un movimiento de recuperación fuerte es la implicación de dicha comunidad y su compromiso a largo plazo. Con este fin, los líderes de opinión locales, que han viajado y han visto otras formas de gestionar el patrimonio, pueden actuar como una bisagra útil, promoviendo un entendimiento común entre estos grupos. Además, los empresarios que deseen recuperar un espacio, deben tener a la comunidad local a su lado, ya que el patrimonio se suele percibir como una posesión comunitaria que va más allá de títulos formales de propiedad.

2ª etapa: Proceso de patrimonialización en curso[Subir]

Ocasionalmente, el proceso cobra impulso y se alcanza una nueva etapa. Se produce una activación de los elementos patrimoniales, pues se ha desencadenado su sentimiento de identidad y pertenencia. Ahora pertenecen de facto a la comunidad y no sólo a su propietario formal. En esta etapa hay cierta confusión entre los agentes implicados, pues no siempre está claro quién dirige el proceso y las tomas de decisión son complejas y subjetivas. Hay una sucesión de acciones que contribuyen a la recuperación del patrimonio, pero puede que aún falte la coordinación y la visión a largo plazo. El suministro de recursos, especialmente los financieros, es imprevisible. Éstos dependen de oportunidades que van surgiendo de manera irregular y con cantidades variables, pero a menudo modestas. Se crea así un desajuste entre la disponibilidad de recursos técnicos y humanos, así como entre la voluntad de actuar y la capacidad real de hacerlo. Visto desde el exterior, el espacio presenta cierto interés etnográfico, pero tiene una débil narrativa patrimonial y puede carecer de infraestructuras de apoyo para los visitantes. Por lo tanto, es un período de incertidumbre, todavía inestable y con riesgo de ser reversible. Pero, en esta etapa, el proceso de patrimonialización está en marcha y puede considerarse en curso (Tabla 3 y Figura 2). Este es el caso de Gerri de la Sal, con la recuperación de su depósito de sal; Rambla Salada o las salinas de San Juan.

Una vez en marcha, el proceso de patrimonialización requiere una hoja de ruta, un organigrama, una estrategia a largo plazo y el compromiso de los agentes sociales. El espacio va ganando visibilidad entre las administraciones públicas y la comunidad local recupera el interés. Se necesita mano de obra cualificada, conocimientos técnicos y recursos económicos. Las organizaciones y las personas que han desencadenado el proceso suelen ser incapaces de hacerse cargo plenamente de la recuperación del patrimonio bajo estas premisas. La comunidad local, incluso si se llega a un consenso total, también necesitará subcontratar estas habilidades. Por lo tanto, un proceso de patrimonialización puede considerarse consolidado cuando se cumplen estos requisitos. Si el cambio de paradigma (del negocio de la sal al del patrimonio) tiene como resultado que la antigua salina sea un espacio cultural/natural, entonces una institución especializada en patrimonio debería encargarse plenamente de él. En este punto, no es relevante si esta institución es pública o privada, con o sin fines de lucro, impulsada por la comunidad o no. La idea principal es que debe centrarse exclusivamente en la recuperación y difusión del patrimonio. Este es el caso de la Fundación Valle Salado (público-privada, sin fines de lucro) en Salinas de Añana; la Soline Pridelava d.o.o. (privada, con fines de lucro) en Sečovlje; Læsø Salt A/S (privada, con fines de lucro) en Læsø; o la Cooperativa Le Guérandais(privada, cooperativa) en Guérande. Además de estas instituciones, dedicadas exclusivamente a la patrimonialización del sitio, deben existir planes de gestión, estrategias y documentos similares en los que se establecen objetivos a medio y largo plazo; personal capacitado y un compromiso de los agentes sociales para el apoyo económico o político de su actividad.

En otros casos existen instituciones similares. Ejemplos de ello son la Fundación Naturaleza y Desarrollo en las salinas de San Juan; la Asociación de Amigos de las Salinas de Poza en Poza de la Sal, o la Asociación La Carraca en Rambla Salada. Sin embargo, estas estructuras siguen dependiendo en gran medida del voluntariado (especialmente las dos últimas) y del compromiso de los agentes más poderosos a favor de la estabilidad estratégica y económica. Además, las tres carecen de personal dedicado en exclusiva y dependen totalmente de recursos externos. Por lo tanto, estos casos no pueden considerarse todavía consolidados, sino con su proceso de patrimonialización en curso, aunque apuntando hacia la consolidación.

3ª etapa: Proceso de patrimonialización consolidado[Subir]

En esta etapa, la recuperación y los nuevos usos de un espacio salinero se basan claramente en su patrimonio y no en el mercado de la sal industrial. La característica principal de esta etapa del proceso de patrimonialización es tal vez el hecho de que una institución creada ad hoc se encarga plenamente de la gestión, con un importante grado de independencia en la toma de decisiones e incluso en su financiación. Esta organización está dirigida y administrada por empleados profesionales, reclutados y formados para este fin. Los agentes sociales son más diversos e incluyen a la comunidad local, a los visitantes e incluso a la sociedad en general, lo que hace que la gestión del espacio sea más compleja. Así pues, los productos y servicios que se ofrecen están más diversificados que antes. Además de la sal y sus muchas combinaciones de alta gama, el espacio puede ofrecer productos como salmuera, aguas madre, lodos y, sobre todo, productos elaborados a base de éstos. Los servicios para los visitantes y la comunidad local también pueden ser diversos, la mayoría de ellos relacionados con el ocio y el bienestar.

La patrimonialización consolidada está lejos de ser una fase estática, ni tampoco es el final del proceso. Está siempre evolucionando, adaptándose constantemente a nuevas situaciones y circunstancias. La clave es mantener estable la esencia del proyecto, preservar la identidad del espacio, sin perder de vista las relaciones con el territorio y su entorno socioeconómico y cultural. Una gestión demasiado rígida puede dar lugar a la pérdida de oportunidades de apoyo económico y político, mientras que un estilo de gestión fluctuante puede dar lugar a la pérdida de identidad y de apoyo de la comunidad local. Algunos de los casos de estudio han sufrido estas situaciones antes de consolidarse.

El riesgo de tener un proyecto de recuperación del patrimonio dirigido por una sola institución es el alejamiento del propósito original de la chispa que lo desencadenó. Además, los trabajadores de las entidades gestoras a menudo provienen de otras regiones y no manifiestan un sentimiento de pertenencia al espacio. El suyo es sólo un trabajo, no una parte de su experiencia personal. Una crítica que comparten científicos y líderes locales (por ejemplo, en Salinas de Añana o Guérande) es el gradual alejamiento de los aspectos patrimoniales y el mayor énfasis en los aspectos comerciales. Nadie discute la necesidad de recaudar fondos para preservar el patrimonio, incluso obteniendo beneficios de ciertas actividades para cubrir los gastos de los que sufren pérdidas. Sin embargo, el propósito inicial de recuperar el patrimonio con el fin de preservar una determinada actividad o paisaje, se está convirtiendo en una actividad empresarial que simplemente se apoya en una narrativa patrimonial.

Un factor importante en la consolidación de un proceso de patrimonialización es el hecho de que el espacio ha tenido una relación histórica con la sal. Este vínculo, sobre todo si quedan personas que lo hayan vivido en primera persona, constituye una fuerte motivación para recuperar el patrimonio y colaborar en los esfuerzos promovidos por otros. La comunidad local percibe un sentido de identidad compartida y se siente potenciada por ello. Incluso en el caso de Læsø, donde este vínculo se había interrumpido durante varios siglos, la relevancia histórica de la sal ha sido lo suficientemente fuerte como para crear un sentido de orgullo e identidad entre los isleños. Si esta identidad falta, como en el caso de las instalaciones de sal recién construidas en los países nórdicos o en el Reino Unido, el sentido de pertenencia y la voluntad de cooperar serán mucho más débiles. La “buena narrativa”, como dice Poul Christensen, maestro salinero de Læsø, se perderá.

Dicho esto, una característica distintiva de los procesos de patrimonialización consolidados es que se trata de paisajes y patrimonios vivos. No son “un museo vivo, sino que simplemente está[n] vivo[s]” (Gildas Buron, Musée des Marais Salants, Guérande, com. pers.). Aunque elijan ofrecer un museo al público o no (Guérande y Sečovlje lo hacen; Añana y Læsø, no lo hacen), el énfasis está en la producción de la sal. El museo sólo proporciona una información adicional para aquellos que deseen profundizar en el tema, pero no es la pieza central del discurso del espacio. El sentimiento de orgullo y pertenencia de la comunidad local deriva de la actividad salinera y, tal vez, del paisaje que ésta ha creado. El museo es un recurso más, no una razón de ser.

Otro punto de atención debe ser el riesgo de banalización. Los espacios que se encuentran al comienzo del proceso de patrimonialización tienden a quedar deslumbrados por los ejemplos consolidados. Es posible que deseen seguir los mismos pasos y perseguir los mismos objetivos, independientemente de los distintos contextos en que se desarrollen esos procesos. Por supuesto, uno puede reflejarse en otro, como Guérande ha inspirado a las Salinas de Añana, que a su vez sirven de acicate a otras salinas de interior en España, o Sečovlje a otras salinas en el Adriático. Pero los espacios que aún no han sido patrimonializados, deben encontrar sus propios medios para hacerlo, de acuerdo con su situación, con sus valores y con las fortalezas y oportunidades que tienen, en lugar de forzar situaciones que pueden no ser factibles.

Esta contextualización no sólo debe basarse en el lugar sino también en el tiempo. La patrimonialización de la elaboración artesanal de la sal puede dar la impresión de necesitar mantener las técnicas de elaboración de la sal fosilizadas en el tiempo. Sin embargo, los espacios consolidados han podido adaptar las técnicas de obtención de sal a las necesidades modernas de sus clientes (por ejemplo, normas de calidad, productos diversificados) y trabajadores (por ejemplo, ergonomía, mejora de los materiales), preservando al mismo tiempo el espíritu de la cultura salinera local. Estos espacios han seguido un proceso de aprendizaje mediante el cual las lecciones de los antiguos maestros de la sal han sido respetadas en espíritu y forma, pero los nuevos salineros se sienten suficientemente capacitados para innovar dentro de los límites de la identidad de su espacio de referencia. Como declaró la antropóloga francesa Geneviève Delbos (Forum des Marais Atlantiques (2007). Actes de séminaire “Sels de l’Atlantique - Une production nature, un avenir”. Rochefort, Francia: Forum des Marais Atlantiques.‍Forum des Marais Atlantiques, 2007), esto sólo puede ocurrir una vez que el sitio haya pasado por un proceso de patrimonialización completo y haya alcanzado una madurez renovada.

DISCUSIÓN[Subir]

El paso de la actividad productiva del monocultivo de la sal a un paisaje multifuncional con protagonismo indiscutible del patrimonio, supone un cambio de mentalidad importante, un salto del sector primario a terciario, que no resulta fácil en territorios rurales con escasa población. Sin embargo, la mayoría de los espacios salineros visitados han intentado, con mayor o menor éxito, hacerlo, siendo conscientes de las ventajas que ello les puede traer. La sal convencional no puede ya competir en el mercado con la que se obtiene en minas o en grandes explotaciones en el litoral de cualquier parte del mundo. Para seguir manteniendo la actividad, se necesita un modelo de negocio saneado y diversificado, en el que se puedan ofrecer una variedad de productos (sal, salmuera, cosméticos, lodos, plantas halófitas para consumo humano) y servicios (ecoturismo, gastronomía, cultura, salud). Mediante el cuidado y la conservación del patrimonio, estos espacios ofrecen además un valor añadido a sus productos y servicios que merecen el sobreprecio que suele pedirse por su adquisición o disfrute.

Inspirados o no en estos casos, hay otros procesos de patrimonialización aparentemente consolidados que pueden merecer atención en futuros esfuerzos de investigación. En ellos se ha realizado un esfuerzo combinado y coordinado para proteger el patrimonio natural y cultural de la sal y el resurgimiento de la actividad salinera artesanal, aunque en una escala de patrimonialización diferente. Uno de ellos, la Ría de Aveiro, en Portugal, ha visto acciones de recuperación combinadas entre la Universidad de Aveiro en la salina Santiago da Fonte y el municipio, con el Ecomuseo de Marina da Troncalhada (Bastos, M. R. (2009). No trilho do sal: valorização da história da exploração das salinas no âmbito da gestão costeira da laguna de Aveiro. Revista da Gestão Costeira Integrada, 9(3), 25-43. doi: https://doi.org/10.5894/rgci161‍Bastos, 2009; Cardoso, F. (2005). Haverá vida sem SAL? Um futuro por contar... En: Proceedings of the I Seminário Internacional sobre o sal portugues, Oporto, Portugal: Instituto de História Moderna da Universidade do Porto, pp: 431-441.‍Cardoso, 2005; Cardoso, F. y Ferreira, A. M. (2008). Velhos produtos, novos consumos. En: A Articulação do Sal Português aos Circuitos Mundiais-Antigos e Novos Consumos, pp: 273-278.‍Cardoso y Ferreira, 2008; Lillebø, A. I., Queiroga, H., Dias, J. M., Alves, F. y Cleary, D. F. R. (2011). Ria de Aveiro: Uma visão dos processos ambientais, ecológicos e socioeconómicos. In: Proceedings of the Jornadas da Ria de Aveiro, Aveiro, Portugal: Universidade de Aveiro, CESAM-Centro de Estudos do Ambiente e do Mar, pp: 334-339.‍Lillebø et al., 2011; Martins, F., Pedrosa, A., da Silva, M. F., Fidélis, T., Antunes, M., y Roebeling, P. (2020). Promoting tourism businesses for “Salgado de Aveiro” rehabilitation. Journal of Outdoor Recreation and Tourism, 29, 100236. doi: https://doi.org/10.1016/j.jort.2019.100236‍Martins et al., 2020; Rodrigues, C. M., Bio, A., Amat, F. y Vieira, N. (2011). Artisanal salt production in Aveiro/Portugal – an ecofriendly process. Saline Systems, 7(3), 1-14. doi: https://doi.org/10.1186/1746-1448-7-3‍Rodrigues et al., 2011; Vieira, N. y Bio, A. (2014). Artisanal salina–unique wetland habitats worth preserving. J. Marine Sci. Res. Dev., 4, e125. doi: https://doi.org/10.4172/2155-9910.1000e125‍Vieira y Bio, 2014). Otro ejemplo es la Bahía de Cádiz, en España, con las acciones combinadas de la Universidad de Cádiz, el Parque Natural Bahía de Cádiz y la Fundación Salarte, entre otros (Martín, J. y Gómez, A. (2015). Custodia del territorio en salinas litorales. La Covacha como punto de inflexión. Boletín EUROPARC, 39, 8-11. Recuperado de http://www.redeuroparc.org/system/files/shared/Boletin39.pdf‍Martín y Gómez, 2015; Masero, J. A. (2003). Assessing alternative anthropogenic habitats for conserving waterbirds: salinas as buffer areas against the impact of natural habitat loss for shorebirds. Biodiversity and Conservation 12(6), 1157-1173. doi: https://doi.org/10.1023/A:1023021320448‍Masero, 2003; Ménanteau, L. (2012). Typologie et valorisation du patrimoine maritime: étude comparée entre l’Andalousie atlantique et la Bretagne. En: Alegret, J. L. y Carbonell, E. (Eds.) La patrimonialització de la cultura marítima. Girona, España: ICRPC Llibres, 10, pp: 185-211.‍Ménanteau 2012; Ménanteau, L., Mille, S., Domínguez, M. N., Villalobos, C. A. y Prieto, F. J. G. (2001). Antropización histórica de un espacio natural: Las salinas de la Bahía de Cádiz. PH: boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, 9(35): 172-185. doi: https://doi.org/10.33349/2001.35.1195‍Ménanteau et al., 2001; Rivero, A. J., Sánchez, A. y de Pérez, A. (2015). Maestros de la sal. Cádiz, España: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz.‍Rivero et al., 2015; Tros-de Ilarduya, M. (2014). Gestion intégrée des salines côtières dans la Méditerranée espagnole: les espaces naturels protégés du sud-est de la Péninsule Ibérique. En: Franchomme, M., Abeur, M., Quatrida, D. y Simonetti, R. (Eds.). Les zones humides méditerranéennes hier et aujourd’hui - Le zone umide mediterranee ieri e oggi. Padova, Italia: Padova University Press, pp: 141-158.‍Tros de Ilarduya, 2014). Ambos han recibido un fuerte apoyo institucional, pero las empresas o familias salineras están gestionando sus instalaciones de forma independiente. Por lo tanto, existen diversas estrategias comerciales y se encuentran diferentes grados de interés en los valores patrimoniales de la elaboración de la sal, pero ambas regiones han logrado impulsar su identidad salinera, lo que es percibido tanto por la comunidad local como por los visitantes. Estos espacios son especialmente complejos, debido a su tamaño, la diversidad de los agentes sociales y los múltiples usos del territorio, no siempre compatibles entre sí. Todos estos ejemplos pueden servir además de inspiración para espacios salineros más modestos, que empiezan a valorar su patrimonio y entienden que cada espacio tiene su propia idiosincrasia y puede construir su propia narrativa. De igual manera, pueden apoyar procesos de patrimonialización en otros elementos del patrimonio proto-industrial rural, paisajes culturales o de oficios tradicionales vinculados a la obtención de recursos naturales, por poner algunos ejemplos.

El análisis anterior ha supuesto implícitamente que el proceso de recuperación del patrimonio transformó los sitios de un modelo salinero artesanal “forzoso” (era lo único que se podía hacer) a uno “facultativo” o “multifuncional” (es la alternativa creativa al abandono). En cualquiera de los casos, la obtención de sal siempre ha sido fundamental. De hecho, esta es una de las fortalezas de una salina: puede ser recuperada para el propósito original para el que fue construida. No es el caso de otros tipos de patrimonio industrial y se considera por lo tanto un activo importante. Pero algunos espacios se han deteriorado de tal manera que la recuperación del circuito de obtención de sal se considera inviable. Esto no significa que el espacio no merezca ser recuperado o que su patrimonio no merezca ser preservado. Uno de los casos de estudio, las salinas de Espartinas, no puede ser recuperado debido al estado ruinoso del manantial de salmuera y de las balsas de evaporación. Del mismo modo, parece utópico pensar que las salinas de Arcos o Peralta puedan ser recuperadas en su totalidad, dado el estado de las infraestructuras. La difusión del patrimonio salinero y la promoción de su identidad asociada debería ser todavía posible en esos casos. En este sentido, puede ser útil examinar ejemplos más allá de las salinas. Numerosas minas, aunque ya no son productivas, han sido acondicionadas para visitantes (Cole, D. (2004). Exploring the sustainability of mining heritage tourism. Journal of Sustainable Tourism, 12(6), 480-494. doi: https://doi.org/10.1080/09669580408667250‍Cole, 2004; Conlin, M. V. y Jolliffe, L. (Eds.) (2010). Mining heritage and tourism: A global synthesis. Oxford, Reino Unido: Routledge.‍Conllin y Jolliffe, 2010; Pretes, M. (2002). Touring mines and mining tourists. Annals of Tourism Research, 29(2), 439-456. doi: https://doi.org/10.1016/S0160-7383(01)00041-X‍Pretes, 2002). Otros espacios se han convertido en sedes para actividades culturales o artísticas. Ejemplos de estos últimos son la asociación Lithica, que ha transformado una cantera de piedra de Menorca (Islas Baleares) en una gran obra de arte, o el distrito minero de Ojos Negros (Teruel), orientado al arte en el paisaje (Arribas, D. (2016). Arte, industria y medio rural: la implicación del arte en los procesos de transformación del territorio. La experiencia de las minas de Ojos Negros (Teruel) (Tesis doctoral), Valencia, España: Universidad de Valencia. Recuperado de http://hdl.handle.net/10251/61308‍Arribas, 2016). Algunas antiguas zonas industriales se han convertido en lugares acondicionados para el turismo o el ocio activo. El reto es cómo mantener el interés del público en los aspectos patrimoniales y no sólo en los productos y servicios complementarios que pueden ofrecer.

Ciertos procesos de patrimonialización pueden dar la impresión de estar consolidados, debido a su aparente éxito o a los recursos que se han invertido en ellos. Este es a menudo el caso de las minas de sal, como Salzwelten en Austria o el Parque Cultural de la Sal en Cardona. Sin embargo, estos espacios carecen de la visión de futuro que se puede percibir en las salinas de evaporación solar, donde la producción de sal todavía es posible. Los antiguos emplazamientos mineros e industriales ya no pueden producir sal o, si lo hacen, necesitan separar esta actividad del público, por razones de seguridad. Por lo tanto, el mensaje que se transmite es el de una actividad pasada que ya carece de relevancia para la comunidad local. A lo sumo, habrá un discurso nostálgico que a veces parece un poco forzado, dadas las condiciones de vida y de trabajo que probablemente se han experimentado en el lugar. Un proceso de patrimonialización consolidado también debe subrayar el impacto actual de su actividad en los medios de vida de la comunidad local y en la conservación de los valores patrimoniales y paisajísticos. Si no lo hacen o no pueden hacerlo, sólo pueden considerarse como procesos consolidados parciales.

Por otra parte, muchos paisajes de la sal con un estatus de protección natural tienen un cierto grado de patrimonialización, pero esto a menudo sólo se orienta hacia el turismo en lugar de al uso multifuncional del patrimonio salinero construido o intangible. En algunos lugares, el espacio también produce sal con métodos tradicionales. Este es el caso de Es Trenc, en Mallorca (Islas Baleares), Cervia en Italia o Nin en Croacia (Bosna, J. y Miletic, J. (2016). The role and importance of Nin Salt Works tourist valorization. En: An enterprise odyssey. International Conference Proceedings. Zagreb, Croacia: University of Zagreb, Faculty of Economics and Business, pp: 649-656.‍Bosna y Miletić, 2016; Magnani, L. (2015). Dolce come il sale. Storia, presente e future del Parco della Salina di Cervia e del Sale Dolce. Bologna, Italia: Minerva Edizioni.‍Magnani, 2015). Estos espacios no deben confundirse con las salinas industriales que tienen una producción parcial de sal cosechada a mano (por ejemplo, Camargue, en Francia),o que utilizan etiquetas que hacen referencia a su ubicación en un área natural protegida (por ejemplo, Torrevieja, Cabo de Gata o Santa Pola en España). Estas últimas son simplemente estrategias de comercialización. A pesar de ser áreas naturales protegidas con instrumentos de planificación que regulan las actividades dentro del parque, se presta poca atención a su patrimonio cultural y a los criterios para la elaboración de sal. El gestor responde en este caso a criterios empresariales y no patrimoniales (Tros-de Ilarduya, M. (2014). Gestion intégrée des salines côtières dans la Méditerranée espagnole: les espaces naturels protégés du sud-est de la Péninsule Ibérique. En: Franchomme, M., Abeur, M., Quatrida, D. y Simonetti, R. (Eds.). Les zones humides méditerranéennes hier et aujourd’hui - Le zone umide mediterranee ieri e oggi. Padova, Italia: Padova University Press, pp: 141-158.‍Tros de Ilarduya, 2014).

Otro ejemplo son los lagos salinos. En Europa, la mayoría de estos lagos se concentran en España y Turquía. Varios de ellos están protegidos y ofrecen ejemplos de patrimonialización a través del turismo y el ocio. Los sitios más conocidos son Villafáfila (Zamora), Gallocanta (Teruel/Zaragoza) o Fuentedepiedra (Málaga) en España, algunas pequeñas cubetas en la zona de Seewinkel en Austria y Hungría y Tuz en Turquía (Fedorov, Y. A. y Ruban, D. A. (2019). Geoheritage resource of small mud lakes in the semi-arid environments of the Russian South. Resources, 8(2), 75. https://doi.org/10.3390/resources8020075‍Fedorov y Ruban, 2019; Demir, A. (2014). Recreational use value of Tuz Lake in Turkey. Journal of Food, Agriculture and Environment, 12(2), 1092-1096.‍Demir, 2014; Hueso, K. y Carrasco, J.-F. (Coords.) (2009). Los paisajes ibéricos de la sal. 2. Humedales salinos de interior. Guadalajara, España: Asociación de Amigos de las Salinas de Interior.‍Hueso y Carrasco, 2009). Sin embargo, algunos de estos lagos produjeron sal en el pasado o todavía lo hacen (Lagunas de La Mancha en Toledo y Ciudad Real; Villafáfila; Bujaraloz en Zaragoza; Fuentedepiedra; Tuz, etc.). Otros tuvieron baños termales en sus orillas (Bujaraloz y Chiprana en Zaragoza) o cerca de fuentes de salmuera (Carcaballana en Madrid, Belinchón en Cuenca, Las Salinas en Valladolid). La mayoría de estas termas están en desuso ahora. Son valores del patrimonio construido e intangible a punto de desaparecer, ya que los centros de visitantes de estos espacios tienden a centrar su atención en el patrimonio natural.

A una escala más modesta, hay algunos espacios salineros pequeños que son administrados por familias o entidades locales, pero que están logrando cierto grado de éxito en el esfuerzo combinado de proteger su patrimonio y ser autosuficientes. Aparte de ocasionales subvenciones, estas salinas funcionan de manera independiente y dependen de sus propios recursos. Ninguna de ellas cuenta con un proyecto importante de recuperación del patrimonio, ni con planes de gestión o documentos similares, pero se esfuerzan por difundir sus valores entre el público y vender su sal recogida a mano. Ejemplos de ello son Salinas Biomaris (Huelva), Salinas de Oro (Navarra), Salí de Vilanova (Lleida) o Rio Maior (Portugal). Similares en tamaño y organización son las Salinas de Iptuci (Cádiz), aunque este espacio recibió una inversión de un millón de euros para su recuperación, obteniendo así una buena ventaja con respecto a los demás.

Otros espacios pequeños son administrados por las administraciones locales y han sido capaces de atraer inversiones más fuertes para la recuperación del patrimonio y la construcción de infraestructuras para visitantes. Es el caso del Salinar de Naval (Huesca) y del Salí de Cambrils (Lleida), que ofrecen a sus clientes baños de salmuera con fines lúdicos y de bienestar. En estos casos, la recuperación del patrimonio se ha hecho sin mucho apoyo de científicos o especialistas, sino más bien desde su propia visión de cómo debe hacerse. Dados los limitados recursos humanos, técnicos y económicos con los que se suele contar, los resultados de la protección y recuperación del patrimonio son irregulares.

Al otro lado del espectro, en todo el Mediterráneo y el Atlántico se encuentran aún pequeñas salinas primitivas de evaporación solar. Éstas no han seguido un proceso de patrimonialización, pero aún no se ha producido una situación de declive. Se podría decir que representan un patrimonio vivo. Aunque estos espacios están situados en zonas costeras remotas y de difícil acceso, son en efecto frágiles, debido a la edad de los salineros y a la falta de patrimonio construido. Sus valores son en su mayoría intangibles y la desaparición gradual de los salineros los hace muy vulnerables. Ejemplos de estos lugares pueden encontrarse en Croacia, Malta, la península de Mani (Grecia) o Bañaderos (Canarias) (Petanidou, T., Dahm, H. y Vayanni, L. (Eds.) (2002). Salt and salinas as natural resources and alternative poles for local development. Mytilene, Grecia: Proceedings of the ALAS Final Conference. University of the Aegean.‍Petanidou et al., 2002; Petanidou, T. y Dalaka, A. (2009). Mediterranean changing saltscapes: A study of the abandonment of salt-making business in Greece. Global NEST Journal, 11 (4), 415-433. doi: https://doi.org/10.30955/gnj.000519‍Petanidou y Dalaka, 2009).

La consolidación del proceso de patrimonialización en algunas salinas significa que se ha alcanzado una altura de crucero, pero no necesariamente su destino. El viaje es todavía largo y pueden surgir obstáculos. Dada la juventud de la mayoría de los procesos estudiados -el más antiguo, Guérande, iniciado hace cuatro décadas-, es necesario trabajar para estabilizar y fortalecer el proceso. Por otra parte, no hay en realidad un “destino” al que llegar, cuando se habla de patrimonialización. Estos procesos son dinámicos por naturaleza. Los usos del patrimonio evolucionan y también lo hacen las necesidades y las visiones de las personas que lo disfrutan o lo gestionan. Siguiendo con la metáfora del viaje, pueden producirse cambios de rumbo y puede que no todos los “pasajeros” estén contentos con ellos. Por lo tanto, esta sección terminará con algunas consideraciones éticas que han surgido durante los procesos de análisis.

Con bastante frecuencia, el discurso oficial de las autoridades difiere del de los gestores y, a su vez, del de la comunidad local o de los (antiguos) salineros. La protección jurídica de los paisajes culturales se reconoce tanto en la legislación nacional como en la internacional, así como en los instrumentos de planificación. Sin embargo, la aplicación de esos instrumentos dista mucho de ser eficaz. Un buen ejemplo es la autorización administrativa para la construcción de una nueva salina industrial en Imón, encajonada entre un sitio de la Red Natura 2000 y un BIC y que afecta claramente a la percepción paisajística del sitio, que fue vista por muchos con sorpresa y resignación. También se considera una aplicación sesgada de la ley el hecho de que un particular pueda revocar la declaración del BIC de una salina, como ocurrió en Gerri de la Sal, alegando que afectaba a su propiedad privada. Es necesario que las administraciones y los funcionarios públicos comprendan mejor las implicaciones de estas leyes y su espíritu.

Por ello, una importante tarea pendiente en muchos espacios es el fortalecimiento de la identidad y el sentido de pertenencia. Incluso en los espacios consolidados, esta cuestión sigue estando sobre la mesa. “¿Qué modelo de salinas queremos? ¿Cómo debemos comercializar la sal? ¿Puede acceder cualquier persona a la zona productiva de las salinas o sólo los trabajadores? ¿Queremos turismo y de qué tipo?” Como se ha dicho, el patrimonio evoluciona con las necesidades y las opiniones de las personas: mantenerse al día con estas dinámicas no es nada fácil. Por lo tanto, un proceso impulsado por la comunidad local (por ejemplo, Poza de la Sal) parece más sensato y flexible que un enfoque de arriba hacia abajo (por ejemplo, Añana). Este aspecto tiene una importancia crucial, ya que la falta de identidad y de sentido de pertenencia puede frenar un proceso de patrimonialización o incluso revertirlo (Renard, M. C. y Thomé, H. (2016). Cultural heritage and food identity: The pre-Hispanic salt of Zapotitlán Salinas, Mexico. Culture and History Digital Journal, 5(1), 004. doi: http://dx.doi.org/10.3989/chdj.2016.004‍Renard y Thomé, 2016).

En todo caso, la transformación de un espacio salinero en una actividad comercial basada en el patrimonio se convierte en una situación más compleja que requiere un diálogo fluido entre la gestión orientada a los servicios y la actividad productiva como tal, que tienen prioridades diferentes. Pueden existir tensiones, por ejemplo, entre los salineros y los visitantes; entre los gestores y los ecologistas o entre los residentes y los visitantes. Los paisajes multifuncionales como éstos deben ocuparse de los usos y funciones que se dan en ellos de forma simultánea y ser capaces de mostrar un conjunto armonioso y coherente al mundo exterior.

A medida que avanza el proceso de patrimonialización, la institución encargada de la gestión del espacio puede desviarse del rumbo que sus iniciadores tenían en mente, con el riesgo de alienación. Puede suceder también que la necesidad de hacerse autosuficiente elimine parte de la esencia filosófica del proyecto u obligue a que surjan contradicciones. Algunos agentes pueden tener problemas éticos con esto y, de hecho, los han expresado a través de diferentes medios. Un ejemplo de ello es la incongruencia de ofrecer al público un proyecto basado en el patrimonio sostenible mientras se exporta la sal artesanal a cualquier parte del mundo. La actividad productiva en sí es neutra en cuanto a las emisiones de carbono, pero no lo es la distribución del producto a sus clientes finales, especialmente los que se encuentran en otros continentes.

En esta línea de pensamiento, otros agentes consideran que la comunión de las personas, el producto y el paisaje que se da en un paisaje patrimonial sólo puede disfrutarse y comprenderse in situ, por lo que la sal sólo debe poder adquirirse en la salina. Si la sal se vende en otro lugar, el mensaje de la conservación del patrimonio y la provisión de un medio de vida para la comunidad local no se transmite y el producto se banaliza. Además, la frecuentación del turismo en las zonas de fabricación de sal, especialmente si éstas son remotas, pero cuentan con un buen número de visitantes, entraña el riesgo de que se produzca una gentrificación local. Este es un fenómeno bien conocido en los pueblos pintorescos de las zonas rurales de toda Europa y ya está ocurriendo en algunos de los casos de estudio. Los administradores deben velar por que estos fenómenos se traten adecuadamente con los distintos agentes implicados y tratar de encontrar soluciones que satisfagan las necesidades e inquietudes de todos.

Otra consideración ética es hasta qué punto una actividad productiva es sostenible. Para alcanzar la plena sostenibilidad, todos los agentes sociales deben participar del proyecto. A menudo, los encargados de formular políticas hacen un ejercicio académico sobre la sostenibilidad de los paisajes productivos, mientras que los productores se centran en la rentabilidad, los ecologistas tratan de preservar la naturaleza lo más prístina posible, los residentes quieren recibir muchos visitantes en sus tiendas y restaurantes y las administraciones locales tienen como objetivo detener la despoblación. Así pues, los conflictos de intereses son comunes entre las partes interesadas y alcanzar un equilibrio entre ellas es una tarea compleja. Los administradores del espacio deben hacer un seguimiento de las diferentes necesidades y deseos y ofrecer una solución justa para todos.

CONCLUSIONES[Subir]

Los procesos de patrimonialización de los espacios salineros responden a una conjunción única de circunstancias y características, tanto intrínsecas como extrínsecas, que los hace difíciles de diseccionar. No obstante, es posible identificar diferentes etapas, cada una con sus fortalezas, debilidades y desafíos. Los paisajes de la sal patrimonializados son espacios multifuncionales complejos que ofrecen una gran diversidad de productos y servicios. Aunque la producción de sal sigue siendo central, estos productos y servicios asociados están relacionados con la alimentación y la gastronomía, el turismo ecocultural y el de bienestar y de salud. Estos pueden ser proporcionados también en caso de que la producción de sal ya no sea posible. Se pueden encontrar abundantes ejemplos de los diferentes productos y servicios, así como de las combinaciones entre ellos.

Todo proceso de patrimonialización es, como la palabra sugiere, una situación cambiante, que debe adaptarse a las necesidades presentes y predecir las futuras. Los usos del patrimonio evolucionan y también lo hacen las necesidades y las visiones de las personas que lo disfrutan o lo gestionan. Hasta ahora, los procesos descritos anteriormente han tenido lugar aislados unos de otros. Si bien algunos espacios pueden inspirar a otros (Guérande es el primero y el más importante), cada uno ha ido recorriendo su propio camino. Parece sensato que cada espacio salinero encuentre su relato, con la combinación única de características y factores que conforman su patrimonio y los usos que se hacen de él, aunque ello no sea óbice para tejer alianzas o crear sinergias; analizar esto sería objeto de otro trabajo. En este trabajo se ha visto que cada espacio ha encontrado su propia especialidad (por ejemplo, el turismo en Añana, la salud en Sečovlje o la alimentación en Guérande), aunque la mayoría de ellos ofrecen una combinación de ellas y nunca descuidan la calidad de su sal. Los espacios con un proceso de patrimonialización consolidado han invertido así en una sana diversificación de estos productos y servicios, que les proporciona flexibilidad y resiliencia, tratando al mismo tiempo de no perder su identidad. Los espacios con un proceso de patrimonialización parcial, que se encuentran en sus primeras etapas, también tienen como objetivo la diversificación, aunque se encuentranen un estadio más frágil.

Entre las lecciones que surgen de este estudio está la necesidad de crear entornos de participación amplios, transparentes e igualitarios, que faciliten el proceso de patrimonialización y eviten la fosilización del patrimonio. Incluso en los espacios consolidados, es necesario cuestionar en todo momento el modelo de negocio que se persigue: qué prioridades se dan a los diferentes elementos patrimoniales, tangibles e intangibles, que conforman el espacio a la hora de ponerlo en valor. Otro aspecto de interés para futuros trabajos es el de los vínculos de la actividad salinera patrimonial con el resto del territorio: por ejemplo, las actividades educativas, científicas, artísticas, deportivas y sociales en las salinas, las alianzas con empresas y otras organizaciones locales, la organización conjunta de eventos, etc. constituyen un recurso inestimable para crear identidad y sentido de pertenencia. Estas actividades pueden contribuir a crear empleo y fortalecer el proceso de patrimonialización en curso en cada lugar, en un bucle de retroalimentación positivo.

Otra reflexión que surge de esta investigación es que los procesos de patrimonialización deben tener ciertas consideraciones éticas para garantizar su continuidad y no perjudicar a ninguno de los agentes implicados. La más inmediata es velar por evitar la banalización del patrimonio, bien mediante artefactos o interpretaciones simplistas, bien por un afán de (sobre-)explotación que puede llegar incluso a causar fenómenos locales de gentrificación. Otra cuestión importante es ser consecuente con la lógica de la sostenibilidad, que debería ir aparejada a cualquier iniciativa de preservación del patrimonio, manteniendo un equilibrio entre el cuidado ambiental, las necesidades sociales y la viabilidad económica.

El estudio de los procesos de patrimonialización de estas doce salinas puede ofrecer lecciones útiles para entender y apoyar procesos similares, tanto en otros lugares salineros como en paisajes culturales, paisajes mineros, patrimonio rural, etc. La comparación de escenarios tan cultural y geográficamente distantes entre sí, como España, Dinamarca o Eslovenia, ha permitido detectar patrones que trascienden esas barreras y pueden replicarse en contextos socioeconómicos, políticos y paisajísticos diferentes, por lo que pueden servir de inspiración. A partir de este trabajo, surgen también ideas para futuros trabajos. A medida que aparecen proyectos de patrimonialización más modestos en espacios salineros, sería interesante conocer los mecanismos de dinamización, puesta en valor y financiación que se utilizan en esos casos. Otro aspecto sugestivo es conocer más a fondo las sinergias y alianzas que surgen en los territorios de referencia y qué relaciones de dependencia y colaboración surgen en ellos. Finalmente, sería interesante comparar estos procesos de patrimonialización con paisajes culturales productivos más consolidados, como viñedos, olivares, cafetales, etc., e incluso estudiarlos fuera de Europa, con los condicionantes geográficos y socioeconómicos que ello conlleva.

NOTAS[Subir]

[1]

Se entiende por patrimonialización el proceso mediante el cual “ciertos elementos son usados y transformados en patrimonio, a través de la autorización” (Hueso, K. (2017). Salt in our veins: The patrimonialization processes of artisanal salt and saltscapes in Europe and their contribution to local development (Tesis doctoral). Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Recuperado de http://hdl.handle.net/2445/116409‍Hueso, 2017). Este proceso consiste, pues, en una reinterpretación del pasado a través de una mirada contemporánea, que permite “reformular, reconstruir, elaborar, construir o restaurar edificios, paisajes, monumentos y representaciones inmateriales” (Roigé, X. y Frigolé, J. (2010). Constructing cultural and natural heritage: parks, museums and rural heritage. Girona, España: ICRPC Llibres 4, pp: 9-24.‍Roigé y Frigolé, 2010).

[2]

En 1869 las Cortes Constituyentes declararon el Desestanco de la Sal. Esta medida liberalizaba la producción y comercio de un producto, la sal común, que fue, durante más de dos siglos, una de las fuentes de financiación más importantes de la Hacienda pública.

REFERENCIAS[Subir]

[1] 

Arribas, D. (2016). Arte, industria y medio rural: la implicación del arte en los procesos de transformación del territorio. La experiencia de las minas de Ojos Negros (Teruel) (Tesis doctoral), Valencia, España: Universidad de Valencia. Recuperado de http://hdl.handle.net/10251/61308

[2] 

Bastos, M. R. (2009). No trilho do sal: valorização da história da exploração das salinas no âmbito da gestão costeira da laguna de Aveiro. Revista da Gestão Costeira Integrada, 9(3), 25-43. doi: https://doi.org/10.5894/rgci161

[3] 

Bosna, J. y Miletic, J. (2016). The role and importance of Nin Salt Works tourist valorization. En: An enterprise odyssey. International Conference Proceedings. Zagreb, Croacia: University of Zagreb, Faculty of Economics and Business, pp: 649-‍656.

[4] 

Cardoso, F. (2005). Haverá vida sem SAL? Um futuro por contar... En: Proceedings of the I Seminário Internacional sobre o sal portugues, Oporto, Portugal: Instituto de História Moderna da Universidade do Porto, pp: 431-‍441.

[5] 

Cardoso, F. y Ferreira, A. M. (2008). Velhos produtos, novos consumos. En: A Articulação do Sal Português aos Circuitos Mundiais-Antigos e Novos Consumos, pp: 273-‍278.

[6] 

Carrasco, J.-F. y Hueso, K. (Coords.) (2008). Los paisajes ibéricos de la sal. 1. Las salinas de interior. Guadalajara, España: Asociación de Amigos de las Salinas de Interior.

[7] 

Cole, D. (2004). Exploring the sustainability of mining heritage tourism. Journal of Sustainable Tourism, 12(6), 480-494. doi: https://doi.org/10.1080/09669580408667250

[8] 

Conlin, M. V. y Jolliffe, L. (Eds.) (2010). Mining heritage and tourism: A global synthesis. Oxford, Reino Unido: Routledge.

[9] 

Demir, A. (2014). Recreational use value of Tuz Lake in Turkey. Journal of Food, Agriculture and Environment, 12(2), 1092-1096.

[10] 

Emons, H.-H. y Walter, H.-H. (1998). Alte Salinen in Mitteleuropa. Leipzig, Alemania: VEB Deutscher Verlag für Grundstoffindustrie.

[11] 

Fedorov, Y. A. y Ruban, D. A. (2019). Geoheritage resource of small mud lakes in the semi-arid environments of the Russian South. Resources, 8(2), 75. https://doi.org/10.3390/resources8020075

[12] 

Forum des Marais Atlantiques (2007). Actes de séminaire “Sels de l’Atlantique - Une production nature, un avenir”. Rochefort, Francia: Forum des Marais Atlantiques.

[13] 

Hueso, K. (2015). Gente salada. Las salinas de interior, ¿un patrimonio vivo? Collado Mediano, España: IPAISAL.

[14] 

Hueso, K. (2017). Salt in our veins: The patrimonialization processes of artisanal salt and saltscapes in Europe and their contribution to local development (Tesis doctoral). Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Recuperado de http://hdl.handle.net/2445/116409

[15] 

Hueso, K. y Carrasco, J.-F. (Coords.) (2009). Los paisajes ibéricos de la sal. 2. Humedales salinos de interior. Guadalajara, España: Asociación de Amigos de las Salinas de Interior.

[16] 

Hueso, K. y Carrasco, J.-F. (2012). Assesment of the ecotouristic potential of Atlantic salinas. An indicator-based tool. Interreg IV B ECOSAL Atlantis project, Activity 5: Sustainable Territorial Development, Report on Action 5.1. Collado Mediano, España: IPAISAL.

[17] 

Hueso, K. y Petanidou, T. (2011). Cultural aspects of Mediterranean salinas. En: Thymio Papayannis y Dave Pritchard (Eds.). Culture and wetlands in the Mediterranean: An evolving story. Atenas, Grecia: Med-INA, pp: 213-‍226.

[18] 

Lillebø, A. I., Queiroga, H., Dias, J. M., Alves, F. y Cleary, D. F. R. (2011). Ria de Aveiro: Uma visão dos processos ambientais, ecológicos e socioeconómicos. In: Proceedings of the Jornadas da Ria de Aveiro, Aveiro, Portugal: Universidade de Aveiro, CESAM-Centro de Estudos do Ambiente e do Mar, pp: 334-‍339.

[19] 

Luengo, A. and Marín, C. (1994). El Jardín de la sal. Santa Cruz de Tenerife, Spain: Ecotopía Ediciones Tenydea, S. L.

[20] 

Magnani, L. (2015). Dolce come il sale. Storia, presente e future del Parco della Salina di Cervia e del Sale Dolce. Bologna, Italia: Minerva Edizioni.

[21] 

Marín, C. y d’Ayala, P. G. (1997). Nature and workmanship. Information and awareness promotion project. Brussels, Bélgica: Insula / UNESCO / European Commission.

[22] 

Martín, J. y Gómez, A. (2015). Custodia del territorio en salinas litorales. La Covacha como punto de inflexión. Boletín EUROPARC, 39, 8-‍11. Recuperado de http://www.redeuroparc.org/system/files/shared/Boletin39.pdf

[23] 

Martins, F., Pedrosa, A., da Silva, M. F., Fidélis, T., Antunes, M., y Roebeling, P. (2020). Promoting tourism businesses for “Salgado de Aveiro” rehabilitation. Journal of Outdoor Recreation and Tourism, 29, 100236. doi: https://doi.org/10.1016/j.jort.2019.100236

[24] 

Masero, J. A. (2003). Assessing alternative anthropogenic habitats for conserving waterbirds: salinas as buffer areas against the impact of natural habitat loss for shorebirds. Biodiversity and Conservation 12(6), 1157-1173. doi: https://doi.org/10.1023/A:1023021320448

[25] 

Ménanteau, L. (2012). Typologie et valorisation du patrimoine maritime: étude comparée entre l’Andalousie atlantique et la Bretagne. En: Alegret, J. L. y Carbonell, E. (Eds.) La patrimonialització de la cultura marítima. Girona, España: ICRPC Llibres, 10, pp: 185-‍211.

[26] 

Ménanteau, L., Mille, S., Domínguez, M. N., Villalobos, C. A. y Prieto, F. J. G. (2001). Antropización histórica de un espacio natural: Las salinas de la Bahía de Cádiz. PH: boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, 9(35): 172-185. doi: https://doi.org/10.33349/2001.35.1195

[27] 

Ministerio de Medio Ambiente (2000). Indicadores ambientales. Una propuesta para España. Madrid, España: Ministerio de Medio Ambiente, D.G. Calidad y Evaluación Ambiental.

[28] 

Petanidou, T. (1997). Salt in European History and Civilization. Athens, Grecia: Hellenic Saltworks.

[29] 

Petanidou, T., Dahm, H. y Vayanni, L. (Eds.) (2002). Salt and salinas as natural resources and alternative poles for local development. Mytilene, Grecia: Proceedings of the ALAS Final Conference. University of the Aegean.

[30] 

Petanidou, T. y Dalaka, A. (2009). Mediterranean changing saltscapes: A study of the abandonment of salt-making business in Greece. Global NEST Journal, 11 (4), 415-‍433. doi: https://doi.org/10.30955/gnj.000519

[31] 

Pretes, M. (2002). Touring mines and mining tourists. Annals of Tourism Research, 29(2), 439-456. doi: https://doi.org/10.1016/S0160-7383(01)00041-X

[32] 

Renard, M. C. y Thomé, H. (2016). Cultural heritage and food identity: The pre-Hispanic salt of Zapotitlán Salinas, Mexico. Culture and History Digital Journal, 5(1), 004. doi: http://dx.doi.org/10.3989/chdj.2016.004

[33] 

Rivero, A. J., Sánchez, A. y de Pérez, A. (2015). Maestros de la sal. Cádiz, España: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz.

[34] 

Rodrigues, C. M., Bio, A., Amat, F. y Vieira, N. (2011). Artisanal salt production in Aveiro/Portugal – an ecofriendly process. Saline Systems, 7(3), 1-14. doi: https://doi.org/10.1186/1746-1448-7-3

[35] 

Roigé, X. y Frigolé, J. (2010). Constructing cultural and natural heritage: parks, museums and rural heritage. Girona, España: ICRPC Llibres 4, pp: 9-‍24.

[36] 

Sadoul, N. (1998). Salinas and nature conservation. Volume 9 of Conservation of Mediterranean Wetlands. La Tour de Carol, Francia: Éds. Tour du Valat.

[37] 

Tros-de Ilarduya, M. (2014). Gestion intégrée des salines côtières dans la Méditerranée espagnole: les espaces naturels protégés du sud-est de la Péninsule Ibérique. En: Franchomme, M., Abeur, M., Quatrida, D. y Simonetti, R. (Eds.). Les zones humides méditerranéennes hier et aujourd’hui - Le zone umide mediterranee ieri e oggi. Padova, Italia: Padova University Press, pp: 141-‍158.

[38] 

Vieira, N. y Bio, A. (2014). Artisanal salina–unique wetland habitats worth preserving. J. Marine Sci. Res. Dev., 4, e125. doi: https://doi.org/10.4172/2155-9910.1000e125

[39] 

Viñals, M. J., Morant, M. y Quintana, R. (2011). Análisis de los criterios para la valoración turística del patrimonio natural. Investigaciones turísticas, 1, 37-‍50. doi: http://dx.doi.org/10.14198/INTURI2011.1.03