Estudios Geográficos 82 (291)
julio-diciembre 2021, e089
ISSN: 0014-1496 | eISSN: 1988-8546
http://estudiosgeograficos.revistas.csic.es

RESEÑAS / BOOK REVIEWS

Julio Vinuesa Angulo

Catedrático Emérito

Universidad Autónoma de Madrid

Luis Moya; Carlos Fernández y Fernando Escamilla (2021). Atlas de la vivienda pública. Madrid 1940-2010. Editorial Ediciones Asimétricas. 21 x 30 cm; 174 pp.; Rústica; Español; ISBN/ EAN: 9788417905613

CONTENIDO

ATLAS DE LA VIVIENDA PÚBLICA. MADRID 1940-2010

 

La carencia de información sobre el parque de vivienda pública bien podría interpretarse como una meditada estrategia de las distintas administraciones a lo largo del tiempo. Esta actitud oscurantista resulta especialmente censurable por el hecho de que la actuación pública en materia de vivienda debería ser uno de los ejes fundamentales de la política social para favorecer la igualdad y la cohesión social, así como para remediar las situaciones de exclusión. El hecho de que no hayan sido atendidas las reiteradas reclamaciones de las oficinas de los defensores del pueblo, solicitando información detallada de los patrimonios públicos de vivienda a comunidades autónomas y ayuntamientos, indica hasta qué punto llega la carencia de información o la voluntad de ocultarla.

El equipo de investigación Vivienda Social, Habitabilidad Básica y Patrimonio Urbano de la Universidad Politécnica de Madrid, liderado por Luis Moya, ha elaborado y presenta en este atlas una ingente cantidad de información, valiosa por su fiabilidad y por la diversidad y la pertinencia de los aspectos contemplados. El atlas aporta luz para conocer el parque en el contexto del espacio urbano madrileño a lo largo de 70 años y abre puertas a muchas posibilidades de investigación. Los propios autores incorporan al atlas tres textos de opinión a partir del análisis de los datos y la cartografía elaborada. En el primero se hace un análisis comparado de las superficies de las viviendas públicas y privadas; en el segundo se pone de manifiesto la pérdida de patrimonio arquitectónico y urbano, lo que supone la desaparición y el deterioro de una parte importante de las promociones públicas; y en el último, con un enfoque cualitativo, se incide en la necesidad de profundizar en el efecto que la degradación física, experimentada por muchas de las actuaciones públicas de vivienda, puede ser un importante factor coadyuvante a la estigmatización de algunos barrios, con el consiguiente perjuicio social y económico para sus moradores y para el conjunto de la ciudad.

Luis Moya ha dedicado buena parte de su larga y fructífera labor investigadora al estudio de la vivienda pública, y con este atlas su equipo de investigación da un paso más en esa tarea aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías. El resultado es una magnífica cartografía, muy expresiva para analizar los aspectos espaciales y realizar todo tipo de comparaciones entre promociones en razón de la localización, la organización, los usos y la evolución temporal de los barrios. Asimismo, la base de datos georreferenciados permitirá la realización de cruces con otras variables de carácter socioecónomico, mejorando sustancialmente las posibilidades de análisis.

El Atlas de la Vivienda Pública. Madrid 19402010, por el enfoque con que se plantea, no es sólo una valiosa aportación al paupérrimo bagaje de información y de conocimiento disponible sobre la vivienda pública, es también una interesante propuesta para afrontar con fundamentos sólidos las futuras actuaciones públicas de vivienda. Como se indica en el prólogo, el atlas permite también valorar lo realizado en materia de promoción pública de vivienda durante los setenta años que abarca el estudio. La identificación de los aciertos y los errores cometidos puede ser una valiosa referencia para mejorar actuaciones futuras.

La información se recoge en las fichas individuales de las 311 promociones que, representadas en la base cartográfica catastral, son clasificadas por su ubicación dentro de uno de los veintiún ámbitos en que queda compartimentado el territorio municipal de Madrid, tras dividirlo en siete sectores circulares y cuatro coronas concéntricas. Es una distribución geométrica, pero no exenta de un fuerte significado socioeconómico. Tanto los dos mapas del conjunto de la ciudad como los planos detallados de cada actuación tienen una gran utilidad para el análisis de los criterios que han regido en las actuaciones públicas de vivienda a lo largo del tiempo. Todos los datos manejados se presentan también en una tabla general en la que se realizan cruces por ámbitos, periodos temporales, tipologías de las viviendas, por tamaños, por la distribución del suelo por usos no residenciales y otros parámetros de edificabilidad. Los datos recogidos han sido procesados en un Sistema de Información Geográfica a partir de la información contenida en la base alfanumérica catastral.