Estudios Geográficos 84 (294)
enero-junio 2023, e127
ISSN: 0014-1496 | eISSN: 1988-8546
https://doi.org/10.3989/estgeogr.2023133.133

ARTÍCULOS / ARTICLES

APROXIMACIÓN A LOS PROCESOS DE VALORIZACIÓN PATRIMONIAL Y TURÍSTICA DE LOS PAISAJES DEL OASIS NORTE DE MENDOZA: UNA PROPUESTA DE PERIODIZACIÓN DESDE LA GEOGRAFÍA

APPROACH TO THE PROCESSES OF PATRIMONIAL AND TOURISTIC VALORIZATION OF THE LANDSCAPES OF THE NORTHERN OASIS OF MENDOZA: A PROPOSAL OF PERIODIZATION FROM GEOGRAPHY

Clarisa Suden

Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA) CONICET
Facultad de Filosofía y Letras- Universidad Nacional de Cuyo

https://orcid.org/0000-0002-7730-1712

RESUMEN

El paisaje se presenta como una construcción social dinámica. Es valorizado para distintos fines, entre los cuales se encuentra su puesta en valor patrimonial y turística. Para conocer el modo en que los diversos paisajes del oasis Norte de la provincia de Mendoza se han configurado y evolucionado a través del tiempo, y así poder comprender su relación con los procesos de valorización patrimonial y turística, se propone una periodización o cortes espaciotemporales señalando aquellos hitos o situaciones (políticas, económicas, sociales, etc.) que dejan su impronta en el territorio y obligan a realizar un viraje en su estructuración, disposición y función. Para ello se sigue un esquema hipotético deductivo; se utiliza la metodología de periodizaciones y se combinan técnicas de recolección de datos cualitativas y cuantitativas. Entre los resultados se destacan la preponderancia de los paisajes culturales vinculados con vitivinicultura, la religión, lo urbano y la gesta sanmartiniana.

PALABRAS CLAVE: 
paisajes; geografía; zonas irrigadas; evolución; patrimonio; turismo; cortes espaciotemporales.
ABSTRACT

The landscape is presented as a dynamic social construction. It is valorized for different purposes, among which is its patrimonial and touristic value. In order to understand the way in which the different landscapes of the northern oasis of the province of Mendoza have been configured and evolved over time, and thus be able to understand their relationship with the processes of heritage and tourism valorization, a periodization or spatial-temporal cuts are proposed, pointing out those milestones or situations (political, economic, social, etc.) that leave their mark on the territory and force a change in its structuring, layout and function. For this purpose, a deductive hypothetical scheme is followed; the periodization methodology is used and qualitative and quantitative data collection techniques are combined. Among the results, the preponderance of cultural landscapes linked to viticulture, religion, urban and San Martin’s heroic deeds stand out.

KEY WORDS: 
landscapes; geography; irrigated areas; evolution; heritage; tourism; spatiotemporal periods.

Recibido: 31/08/2021; Aceptado: 02/03/2023; Publicado: 28/06/2023

Cómo citar este artículo/citation: Suden, Clarisa. (2023). Aproximación a los procesos de valorización patrimonial y turística de los paisajes del oasis norte de Mendoza: Una propuesta de periodización desde la geografía, Estudios Geográficos, 84 (294), e127. https://doi.org/10.3989/estgeogr.2023133.133

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

 

La comprensión de la valorización patrimonial y turística de los paisajes supone el análisis de procesos sociales y culturales que originan las formas del espacio geográfico. La consideración de variables específicas sumadas a la intervención de distintos actores sociales y a una temporalidad asociada constituyen hitos o momentos que contribuyen a la configuración espacial. En este sentido, la periodización se presenta como un enfoque que integra la noción de tiempo y espacio; como una herramienta relevante para el estudio de una situación determinada.

El oasis Norte de la provincia de Mendoza se presenta como un producto cultural originado en tiempos precolombinos. Muchos de sus componentes y paisajes constituyen en la actualidad bienes que han sido puestos en valor patrimonial y turístico.

Se entiende al paisaje como una construcción social dinámica, en permanente evolución. A su vez, compuesto por paleopaisajes (Orejas, 1991Orejas, A. (1991). Arqueología del paisaje. Historia, problemas y perspectivas. Archivo Español de Arqueología. 64, 191-230), entendidos como paisajes relictos o remanentes que han dejado su impronta y han evolucionado a partir de diversos procesos sociales y culturales que han ido modelándolos hasta lograr su configuración actual. En este sentido, algunos paisajes devienen en paisajes culturales patrimonializados (Suden, 2022Suden, C. (2022). Paisaje cultural patrimonializado: conceptos y aportes sobre la base de tres casos de estudio. PASOS Revista De Turismo Y Patrimonio Cultural, 20(2), 435-452.https://doi.org/10.25145/j.pasos.2022.20.031 ). En términos de valorización paisajística se destacan el patrimonio y el turismo como esferas interrelacionadas y desde las cuales el paisaje es puesto en valor. A partir de la intervención de distintos actores sociales se produce una selección de paisajes (y, en consecuencia, una marginación de otros) en función de criterios, intereses y objetivos perseguidos.

A partir de lo expuesto se presentan como interrogantes de la investigación: ¿qué paisajes del oasis Norte se valoran para su uso patrimonial y turístico? ¿sobre la base de qué componentes? ¿quiénes intervienen en estos procesos? ¿qué aspectos socioculturales, políticos y económicos sustentaron la configuración de ciertas formas del espacio geográfico devenidas hoy día en rugosidades?

En primer lugar, se presenta una breve evolución del concepto de paisaje en diferentes escalas. Posteriormente se lo vincula con los procesos de valorización patrimonial y turística para, a continuación, conocer el área de estudio y adentrarse en la propuesta de periodización.

ASPECTOS TEÓRICO-CONCEPTUALES

 

El paisaje: su origen y evolución

 

El paisaje es un concepto polisémico, ambiguo y complejo. Presenta diversidad de modos de lectura e interpretación, abordajes, escalas y perspectivas, lo que demuestra su potencialidad y vigor. Transita desde las disciplinas artísticas en el seno de las que se estima nació el término, pasando por urbanistas, filósofos, ingenieros, arquitectos, geógrafos, ecólogos, biólogos, etc. (Zubelzu Mínguez y Allende Álvarez, 2015Zubelzu Mínguez, S. y Allende Álvarez, F. (2015). El concepto de paisaje y sus elementos constituyentes: requisitos para la adecuada gestión del recurso y adaptación de los instrumentos legales en España. Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía, 24 (1), 29-42. ISSN: 0121-215X. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=281832840003 ). Algunos autores consideran al paisaje como un concepto operatorio y no un objeto de estudio propiamente dicho (Zeitoun, 1930Zeitoun, J. (1930). La notion du paysage. UArchitecture d’Aujourd’hui Ng 145, págs. 31 a 38, p. 30. ).

Si se realiza un breve recorrido histórico, en la academia y específicamente en la Geografía es a inicios del siglo XIX cuando comienza a utilizarse el término (Benedetti, 2017Benedetti, A. (2017) Epistemología de la geografía contemporánea. - 1a ed. -Bernal. Universidad Virtual de Quilmes. ) de la mano de Alexander von Humboldt (Farinelli, 1999Farinelli, F. (1999). Text and image in 18th and 19th Century German Geography, en Buttimer, A. (eds), Text and image. Social construction of regional knowledges, Beiträge zur regionalen geographie, 49, Leipzig.). Roger (1997)Roger, A. (1997). Court traité du paysage. Paris: Gallimard. ha mostrado cómo en diferentes etapas que van desde el siglo XVI hasta el XIX, el paisaje no es solo algo que se ve sino algo que se crea, se produce, se modifica; algo que liga indefectiblemente al espacio con sus habitantes. Para su explicación, se han considerado cuatro etapas que se sintetizan en la tabla 1, destacando el momento en que el paisaje como tal hace su aparición en la ciencia geográfica.

TABLA 1.  CONCEPCIÓN DEL PAISAJE EN DISTINTAS ÉPOCAS A NIVEL GENERAL Y DESDE LA GEOGRAFÍA
ÉPOCA O PERIODO CONCEPCIÓN DEL PAISAJE EL PAISAJE EN LA GEOGRAFÍA
SIGLOS IV Y XVII Aún no aparece el término. Sinónimos: país y pintura. No aparece aún
FINES SIGLO XVIII Y SIGLO XIX Visión estética: representación artística (siglo XVIII) y aparición en el mundo académico (siglo XIX) Alexander von Humboldt introduce la categoría desde una visión científica
PRIMERA MITAD SIGLO XX Vínculos profundos con el romanticismo El paisaje como modelo integrado y/o articulado del medio ambiente (naturaleza y cultura). Se promueven los estudios empíricos
SEGUNDA MITAD SIGLO XX y PRINCIPIOS SIGLO XXI El paisaje moldeado culturalmente a través del tiempo. Dimensión comunicativa: es un texto que debe ser leído. Paisaje como patrimonio colectivo El paisaje como creación cultural. Es un concepto ideológico. Importancia de los imaginarios sociales en su abordaje

Fuente: elaboración sobre la base de Cosgrove (1993)Cosgrove, D. (1993). The Palladian Landscape. Geographical Change and its Cultural Representations in Sixteenth-Century Italy. Leicester, London: Leicester University Press., Roger (1997)Roger, A. (1997). Court traité du paysage. Paris: Gallimard., Ramírez Velázquez y López Levi (2015)Ramírez Velázquez, B. R. y L. López Levi (2015). Espacio, paisaje, región, territorio y lugar: La diversidad en el pensamiento contemporáneo, (Colección: Geografía para el siglo XXI, Serie: Textos Universitarios, núm. 17), Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México y Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México, 207 pp., ISBN 978-607-02-7615-6. Investigaciones geográficas, (92). doi: https://doi.org/10.14350/rig.59439 y Benedetti (2017)Benedetti, A. (2017) Epistemología de la geografía contemporánea. - 1a ed. -Bernal. Universidad Virtual de Quilmes.

El paisaje durante los siglos XVI y XVII

 

Durante el siglo XVI, en el contexto de la conquista española, el término no existía como tal, sino que se empleaban otras palabras como sinónimos de paisaje: país (lugar habitado; producto social) y pintura (representación). En la lengua inglesa el término aparece a finales del siglo XVI, landscape, que etimológicamente combina los términos land (tierra) con un verbo germánico scapjan/schaff que significa literalmente shaped lands o tierras modeladas en español. Era entendido como un área de tierra visible para el ojo humano desde una posición estratégica desde la cual podía apreciarse el panorama, siendo a su vez inspirador para plasmarse en las futuras pinturas, cuadros, etc. En contraposición, el término paisaje no aparece en lengua española sino hasta 1708 (Corominas 1983Corominas, J. (1983). Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. 3.ª ed. Madrid: Gredos.).

El encuentro de las sociedades europeas con los pueblos originarios de América produjo significativos cambios. Estos grupos poblacionales no comprendían de igual modo el espacio, sus visiones y el valor otorgado al mismo eran radicalmente diferentes, por ende, su representación también. Al respecto, Fernández-Christlieb (2014, p.57)Fernández Christlieb (2014). El nacimiento del concepto de paisaje y su contraste en dos ámbitos culturales: El viejo y el nuevo mundos. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/331086671_El_nacimiento_del_concepto_de_paisaje_y_su_contraste_en_dos_ambitos_culturales_El_viejo_y_el_nuevo_mundos arguye:

Mientras la pintura europea había logrado plasmar en un lienzo los elementos naturales y sociales del paisaje con presunta objetividad, los pueblos indígenas de Mesoamérica, por ejemplo, incluían elementos territoriales de una geografía sagrada que eran difícilmente identificados por la mirada de los conquistadores españoles.

Por lo cual, este desentendimiento provocó impactos espaciales, sociales, culturales, etc.

El paisaje hacia fines del siglo XVIII y XIX: su aparición y afianzamiento en la Geografía

 

En la transición del siglo XVIII al XIX surgió el romanticismo como movimiento artístico, cultural y literario cuyas características se vinculan con la representación de los paisajes, el uso de la naturaleza como fuente de inspiración y la relación de esta con el ser humano. Al respecto, expresa Cantero (2010, p.369)Ortega Cantero, N. (2010). El lugar del paisaje en la geografía moderna. Estudios Geográficos, (269), 367-393.: “Con el romanticismo comenzó la modernidad, de la que formaron parte, junto a manifestaciones literarias y artísticas de variada índole, concepciones científicas que promovieron, entre otras cosas, nuevas maneras de acercarse a la naturaleza y el paisaje.” Surgió, así, un nuevo modo de entender la naturaleza vista ahora como un todo, como una totalidad organizada. Se introdujo la idea de orden natural, donde el paisaje es la expresión visible de ese orden (Ortega Cantero, 2010Ortega Cantero, N. (2010). El lugar del paisaje en la geografía moderna. Estudios Geográficos, (269), 367-393.).

No obstante, esta apreciación subjetiva y/o contemplativa del paisaje en términos científicos no resultaba convincente, por lo que se fue instigando a los conocedores del espacio a ser actores más activos. Esto implicaba la complementación de lo visible y/o estéticamente destacado, con métodos, teorías y técnicas que permitieran entender los procesos socioculturales y el porqué de lo observado con mayor rigurosidad (Souto, 2011Souto, P. (2011). Paisajes en la geografía contemporánea: concepciones y potencialidades. Revista Geográfica de América Central, 2 (), 1-23. ISSN: 1011-484X. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=451744820011 ). Así, el término fue prosperando y ampliándose, dejando de ser una mera pintura representativa y permitiendo un análisis de una porción del espacio compuesto por elementos naturales y culturales interrelacionados y en constante evolución.

En la academia y específicamente en la Geografía es a inicios del siglo XIX cuando comienza a utilizarse el término paisaje (Benedetti, 2017Benedetti, A. (2017) Epistemología de la geografía contemporánea. - 1a ed. -Bernal. Universidad Virtual de Quilmes. ). Farinelli (1999Farinelli, F. (1999). Text and image in 18th and 19th Century German Geography, en Buttimer, A. (eds), Text and image. Social construction of regional knowledges, Beiträge zur regionalen geographie, 49, Leipzig.) plantea que fue Alexander von Humboldt (1769-1859) el primero que indujo la transformación de este concepto de término estético a concepto científico, a partir de su gran expedición científica a tierras americanas, que duró varios años y le permitió recopilar amplia y compleja información de primera mano, que luego utilizaría en la redacción de sus obras. Humboldt aplicó un método comparativo (Farinelli, 1999Farinelli, F. (1999). Text and image in 18th and 19th Century German Geography, en Buttimer, A. (eds), Text and image. Social construction of regional knowledges, Beiträge zur regionalen geographie, 49, Leipzig.), cotejando los paisajes de distintas áreas geográficas. Se reconoce a este científico por ser el padre de la geografía física y moderna (Souto, 2011Souto, P. (2011). Paisajes en la geografía contemporánea: concepciones y potencialidades. Revista Geográfica de América Central, 2 (), 1-23. ISSN: 1011-484X. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=451744820011 ). A partir de aquí y con mayor énfasis en los siglos siguientes, la noción de paisaje es empleada como una categoría de modelización científica del espacio, dejando a un lado su concepción artística.

El paisaje durante la primera mitad del siglo XX

 

En el transcurso del siglo XX se afianza el paisaje como eje estructurante del conocimiento (Ramírez Velázquez y López Levi, 2015Ramírez Velázquez, B. R. y L. López Levi (2015). Espacio, paisaje, región, territorio y lugar: La diversidad en el pensamiento contemporáneo, (Colección: Geografía para el siglo XXI, Serie: Textos Universitarios, núm. 17), Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México y Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México, 207 pp., ISBN 978-607-02-7615-6. Investigaciones geográficas, (92). doi: https://doi.org/10.14350/rig.59439 ), y comienza a ser interpretado como construcción sociocultural, con componentes materiales e intangibles interrelacionados y en constante evolución. En la Geografía, surgen diversas concepciones del espacio, que pueden resumirse en dos enfoques: el primero, al que el geógrafo alemán Ratzel denominó determinismo ambiental, y el segundo, surgido de la mano del geógrafo e historiador francés (ya que en el caso de Ratzel se alude a su nacionalidad) Vidal de la Blache, es el posibilismo que valora a los grupos sociales y a su cultura como agentes que pueden intervenir, modelar y adaptar el medio, el cual brinda posibilidades para el asentamiento y desarrollo humano (Febvre, 1955Febvre, L. (1955). La tierra y la evolución humana. México: UTEHA.).

Posteriormente, hacia 1925Sauer, C. (1925). The morphology of landscape. En: University of California Publication in Geography, vol. 2, núm. 2, California: University of California. el geógrafo americano Carl Sauer publica su libro La Morfología del Paisaje, en el cual afirma que el paisaje es una unidad conceptual de la geografía utilizada para caracterizar la asociación geográfica específica. Para el autor el paisaje alude a las formas de la Tierra constituidas a partir de elementos tanto físicos como culturales. Con lo cual, el conocimiento del paisaje en términos geográficos también implica estudiar lo que los elementos que lo componen significan culturalmente (Souto, 2011Souto, P. (2011). Paisajes en la geografía contemporánea: concepciones y potencialidades. Revista Geográfica de América Central, 2 (), 1-23. ISSN: 1011-484X. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=451744820011 ). Con el tiempo, los geógrafos lo han ido redefiniendo y revalorizando. Puede apreciarse la potencialidad de este como instrumento de interpretación de acontecimientos y procesos naturales, socioculturales, económicos y políticos; es decir, se reconoce la importancia del pasado en el entendimiento del paisaje (Contreras Delgado, 2005Contreras Delgado, C. (2005). Pensar el paisaje. Explorando un concepto geográfico. Trayectorias, vol. VII, núm. 17, enero-abril, pp. 57-69. Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, Nuevo León, México. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=60722197007 ).

En la Geografía, se hace hincapié en la observación de los fenómenos directamente en el campo, donde el observador puede aplicar conocimientos teóricos y comprender la dinámica paisajística. Tal como señala Ortega Cantero, (2010, p.368)Ortega Cantero, N. (2010). El lugar del paisaje en la geografía moderna. Estudios Geográficos, (269), 367-393.: “La geografía moderna se hace principalmente, por tanto, sobre el terreno, en contacto directo con la realidad, observando el mundo exterior y penetrando, a través de esa observación, en las relaciones que lo vertebran.” Es en el paisaje donde se manifiestan los hechos territoriales, tanto naturales como socioculturales, y se evidencia cuán ordenado, estructurado y planificado se encuentra. En palabras de Sorre (1913, p.365)Sorre, M. (1913): Les Pyrénées méditerranéennes. Étude de géographie biologique. París, Armand Colin : “Toda la geografía está en el estudio del paisaje [ …] acercarse al paisaje, contemplarlo, desentrañar lo que es y lo que significa, constituye, desde tiempos de Humboldt, una de las claves de la geografía moderna”. A través de lo externo (las formas), se esclarece lo interno, es decir, los procesos que lo modelaron y la historia que entraña.

El paisaje a fines del siglo XX e inicios del XXI

 

Hacia fines del siglo XX surge la posmodernidad como un movimiento artístico, filosófico e histórico que permanece en la actualidad y se caracteriza por la búsqueda de nuevas formas de expresión centradas en el culto por el individualismo y la crítica al racionalismo. Supone un cambio general en la condición humana; algunos autores aluden a esta como “la condición de posmodernidad” (Harvey, 1998Harvey, D. (1998), Condição pós-moderna: uma pesquisa sobre as origens da mudança cultural, 7a.ed., São Paulo, Loyola.). Sin embargo, este movimiento presenta gran complejidad, amplitud, ambivalencia, contradicciones, indefiniciones y falta de consenso (Lampert, 2008Lampert, E. (2008). Posmodernidad y universidad: ¿una reflexión necesaria? Perfiles educativos, 30(120), 79-93.).

En lo que respecta al paisaje, durante la posmodernidad se lo ha reivindicado desde el punto de vista de sus procesos de construcción y su dimensión comunicativa. Se destaca la importancia de las subjetividades en el marco de las geografías posmodernas. En este sentido, cabe destacar la importancia del Convenio Europeo del Paisaje (CEP) (Consejo de Europa, 2000Consejo de Europa (2000). Convenio Europeo del Paisaje. Florencia, Consejo de Europa. http://www.upv.es/contenidos/CAMUNISO/info/U0670786.pdf ), que ofrece una definición oficial del concepto. Según este documento el paisaje es “cualquier parte del territorio, tal y como lo percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales o humano”. Se trata de una definición basada en preocupaciones ambientales y culturales, con una motivación eminentemente social y articulada en torno a tres nociones básicas: territorio, percepción y carácter (Atlas Nacional de España, 2022Tipología de paisajes. (2022). Atlas Nacional de España. Fecha de consulta: 20/04/2023. http://atlasnacional.ign.es/index.php?title=Tipolog%C3%ADa_de_paisajes&oldid=50332 ). Al respecto, Silva, Fernández y Mata (2018)Silva, R.; Fernández, V. y Mata, R. (2018). Concepto, ámbito y significado de los paisajes patrimoniales. En: MOLINERO, F. y TORT, J. (coords.): Paisajes Patrimoniales de España. Madrid: MAPAMA, p. 13-34. comparten que el CEP presenta una concepción innovadora por cuanto permite hablar de los paisajes en plural, tanto de los “excepcionales” como de los “cotidianos o degradados”, poniendo el énfasis en las percepciones. Asimismo, refiere a la “protección de los paisajes” como las acciones encaminadas a conservar y mantener los aspectos significativos de un paisaje, justificados por su valor patrimonial.

Por su parte, el Plan Nacional de Paisaje Cultural (Instituto de Patrimonio Cultural de España, 2015, p.25Instituto del Patrimonio Cultural de España -IPCE- (2015). Plan Nacional de Paisaje Cultural. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Recuperado de: https://www.culturaydeporte.gob.es/planes-nacionales/planes-nacionales/paisaje-cultural.html ) define al paisaje como: “El resultado de la interacción en el tiempo de las personas y el medio natural, cuya expresión es un territorio percibido y valorado por sus cualidades culturales, producto de un proceso y soporte de la identidad de una comunidad”. Lefebvre (2013)Lefebvre, H. (2013). La producción del espacio. Madrid: Capitán Swing Libros. sostiene que las personas encuentran en el paisaje un simbolismo propio, una carga sentimental fuerte, por lo que es un ingrediente fundamental en el sentido de lugar o espacio vivido. Cada sociedad tiene una forma de aprehender esa realidad física determinada por la representación cultural realizada a partir de sus filtros y experiencias. Por lo tanto, la morfología y apariencia externa del paisaje es relegada a un segundo plano, priorizando la interpretación subjetiva. Se entiende que las formas paisajísticas deben ser escudriñadas, y para ello es necesario remontarse en el tiempo y conocer el contexto sociolcultural e histórico en que ese paisaje fue “modelado” o construido, de ahí la importancia de su dimensión comunicativa.

Santos (1990)Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe. concibe a los paisajes como productos sociales, resultados de una acumulación de tiempos en el espacio. A través de lo externo (formas) se llega a comprender lo interno (aspectos socioculturales); ese entramado de relaciones plasmadas espacialmente, ese conjunto de estratos o capas (tangibles e intangibles), que Orejas (1991)Orejas, A. (1991). Arqueología del paisaje. Historia, problemas y perspectivas. Archivo Español de Arqueología. 64, 191-230 denomina paleopaisajes. Estos son paisajes antiguos, relictos o remanentes, que se encuentran “superpuestos”, expresión que alude a la transformación que han sufrido a lo largo del tiempo, configurando los paisajes de la actualidad (figura 1).

FIGURA 1.  PALEOPAISAJES Y PAISAJES DE LA ACTUALIDAD
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Fuente: elaboración sobre la base de Orejas (1991)Orejas, A. (1991). Arqueología del paisaje. Historia, problemas y perspectivas. Archivo Español de Arqueología. 64, 191-230

METODOLOGÍA

 

A partir de una visión crítica, el recorrido metodológico de esta investigación consiste en un esquema hipotético deductivo. El alcance de la investigación (Hernández Sampieri et al., 2014Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., y Baptista Lucio, P. (2014). Capítulo 16: El reporte de resultados del proceso cualitativo. En: Metodología de la investigación (6a ed.) (pp. 508-529). México: McGraw Hill.) es diferente en cada una de las etapas de trabajo, las cuales constituyen grados de aproximación al tema. Se inicia con una instancia exploratoria y descriptiva, luego otra etapa comparativa y analítica, hasta llegar a resultados de mayor precisión explicativa. Se combinan aspectos cualitativos y cuantitativos encadenando los resultados de cada etapa. Partiendo de algunos conceptos básicos que representan el estado de la visión científica, se realiza la aproximación al área observada por medio de información objetiva general, donde se recurre a material bibliográfico y documentos desarrollados.

Seguidamente, desde una dimensión temporal se identifica la evolución de los paisajes del oasis Norte de la provincia de Mendoza en relación con diferentes cortes espaciotemporales que permiten explicar su surgimiento y los procesos de valorización patrimonial y turística asociados. Para ello se considera como marco de referencia el postulado de Santos (1990Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe., 1996Santos, M. (1996). Metamorfosis del espacio habitado. Barcelona: Oikos-tau., 2000)Santos, M. (2000). La naturaleza del espacio. Barcelona: Ariel., quien alude a la gestación de ciertas formas fijas (Santos, 1990Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe., 1996Santos, M. (1996). Metamorfosis del espacio habitado. Barcelona: Oikos-tau.) devenidas en rugosidades (Santos, 1990Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe., 2000Santos, M. (2000). La naturaleza del espacio. Barcelona: Ariel.) que hoy estructuran espacios testimonio (Santos, 1990Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe.), reflejo del proceso de configuración territorial. Es decir, se contemplan hitos o momentos que marcan una impronta en el territorio. En consecuencia, surge una configuración espacial determinada por ciertas formas y procesos, o materialidades y acciones; sistemas de objetos y sistemas de acciones, entendidos como elementos o factores que suceden y/o aparecen en cada periodo, asociados a diversas actividades o modelos económicos y políticos y que, a su vez, se traducen en una determinada disposición y organización del espacio y de los paisajes. Las variables que se contemplaron en este estudio se vinculan con las características económico-productivas, las políticas llevadas a cabo y la participación de las esferas turística y patrimonial.

Sobre esta base, en esta investigación se determinaron dos grandes etapas compuestas de tres periodos cada una. La primera explica la gestación del oasis y su transformación, mientras que la segunda profundiza específicamente en los procesos de valorización patrimonial y turística de los paisajes, hasta llegar a la actualidad. En este último periodo, la opinión especializada, con entrevistas y referentes de las esferas patrimonial y turística (en escala municipal y provincial), complementada con la investigación en los sitios web oficiales pertinentes y el análisis de los instrumentos de planificación y gestión turística implementados en la provincia, y, por otro lado, la percepción de la sociedad civil (recabada mediante encuestas) permite la comprensión más acabada de la temática detectando coincidencias e incongruencias entre discursos o relatos y la realidad territorial. Dichos actores sociales gubernamentales y no gubernamentales (Real Dato, 2006Real Dato, J. (2006). Actores, ideas e instituciones en las políticas públicas. En: Pérez Sánchez, M. (ed.). Análisis de Políticas Públicas. Universidad de Granada, Granada. pp. 77-107), implicados en el área de estudio, se sintetizan en la figura 2.

FIGURA 2.  MAPA DE ACTORES SOCIALES CONSIDERADOS EN LA INVESTIGACIÓN
medium/medium-ESTGEOGR-84-294-e127-gf2.png
Fuente: elaboración sobre la base de Real Dato (2006)Real Dato, J. (2006). Actores, ideas e instituciones en las políticas públicas. En: Pérez Sánchez, M. (ed.). Análisis de Políticas Públicas. Universidad de Granada, Granada. pp. 77-107

Dentro de esta población, la muestra de especialistas y referentes clave fue de tipo no probabilística o dirigida (Hernández Sampieri et al., 2014Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., y Baptista Lucio, P. (2014). Capítulo 16: El reporte de resultados del proceso cualitativo. En: Metodología de la investigación (6a ed.) (pp. 508-529). México: McGraw Hill.). Los motivos se deben a que la selección de los participantes depende de las características de la investigación, no de las probabilidades. En el marco de esta tipología, se aplicó un muestreo en cadena o por redes, también llamado “bola de nieve”. Consiste en identificar participantes clave e incorporarlos a la muestra; luego, se les pregunta si conocen a otras personas que puedan proporcionar más datos o ampliar la información (Quintana y Montgomery, 2006Quintana, A. y Montgomery, W. (Eds.) (2006). Psicología: Tópicos de actualidad. Lima: UNMSM. Recuperado de: http://www.ubiobio.cl/miweb/webfile/media/267/3634305-Metodologia-de-Investigacion-Cualitativa-A-Quintana.pdf ) y, una vez contactados, se incluyen también. El muestreo se interrumpió cuando hubo evidencia de que la información no mostraba variaciones significativas, momento que técnicamente se conoce como “saturación de las categorías” (Strauss y Corbin, 1994Strauss, A. & J. Corbin J. (1994). Grounded Theory Methodology, An overview. In Denzil, N.K. y Lincoln, Y.S. (1994). Handbook of Qualitative Research. New York: Sage Publications. , 2002Strauss, A. & Corbin, J. (2002). Bases de la Investigación Cualitativa. Técnicas y Procedimientos para Desarrollar la Teoría Fundamentada. Bogotá - Colombia: CONTUS - Editorial Universidad de Antioquia.). Así, se realizaron 11 entrevistas a los distintos profesionales y trabajadores de los sectores público (municipal y provincial) y privado, detallados en la tabla 2.

TABLA 2.  REFERENTES ENTREVISTADOS DE LOS SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO
REFERENTE INSTITUCIÓN CARGO
Marcelo Montenegro Ente Mendoza Turismo (EMETUR) Vicepresidente
Jimena Pérez Arroyo Ente Mendoza Turismo (EMETUR) Directora de Promoción Turística
Marcelo Reynoso Ente Mendoza Turismo (EMETUR) Director de Calidad y Servicios Turísticos
Horacio Chiavazza Dirección de Patrimonio y Museos Director
Rodrígo Pérez Esquembre Municipalidad de Las Heras Director de Turismo
Federico Aroma Municipalidad de Maipú Director de Patrimonio
Emiliano de Marco Municipalidad de Guaymallén Subdirector de Turismo
Jorge Corrales Municipalidad de San Martín Director de Turismo
Diego Navarro Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Investigador adjunto
Sebastián Herrera Ente Mendoza Turismo (EMETUR) y Observatorio de Turismo Sostenible Miembro del Observatorio
Fernanda Luffi Ente Mendoza Turismo (EMETUR) Miembro del área de Desarrollo Turístico

Fuente: elaboración propia

Con respecto a la aplicación de encuestas, dado el contexto de pandemia atravesado durante el año 2020, se realizaron virtualmente. La muestra de pobladores del oasis Norte se conformó orientando las características de la investigación (Hernández Sampieri et al., 2014Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., y Baptista Lucio, P. (2014). Capítulo 16: El reporte de resultados del proceso cualitativo. En: Metodología de la investigación (6a ed.) (pp. 508-529). México: McGraw Hill.), y el requisito para poder responder la encuesta es que fuesen personas que residieran en alguno de los departamentos que conforman el oasis.1 Cabe destacar que al inicio del cuestionario el encuestado debía colocar en qué departamento vivía, y si seleccionaba “otro” (fuera del oasis), directamente se le daba fin a la encuesta agradeciendo su participación y aclarando que no cumplía con el requisito para poder responderla.

De este modo, el cuestionario circuló por las redes sociales, principalmente Facebook y WhatsApp. En Facebook, se publicó en diferentes grupos locales y académicos, tales como asociaciones vecinales de distintos distritos y departamentos, bibliotecas y municipios (sectores de cultura, patrimonio y turismo). En WhatsApp, la encuesta fue difundida a través de grupos de estudiantes, docentes y profesionales del turismo de distintas universidades y numerosos grupos más informales de la sociedad mendocina.

Para aproximarse a la cantidad de encuestas necesaria, se procedió a calcular el tamaño de la muestra a través de aplicaciones tales como QuestionPro y SurveyMonkey. En ellas se determinó un 95% de nivel de confianza, y el restante 5% configuró el margen de error. El total poblacional en el oasis es de 1.394.733 habitantes (INDEC, 2010Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC): https://www.indec.gob.ar/. Fecha de consulta: 30/08/2021), por lo que el tamaño de la muestra resultante fue de 384 encuestas.

VALORIZACIÓN PATRIMONIAL Y TURÍSTICA DEL PAISAJE

 

Los paisajes sirven en la práctica turística como elementos identitarios y representativos de la cultura local, tanto como recursos patrimoniales cuya preservación es necesaria. Su interés también se asocia con su apreciación estética y con su valorización como recurso social y económico. De este modo, se construye y presenta como un atractivo turístico esencial para las sociedades emisoras (turistas) y como un valioso componente para las sociedades receptoras o de destino, que lo usan o aprovechan para la obtención de distintos beneficios. Por otro lado, según Martínez Navarro y Vázquez Varela (2008, p.4)Martínez Navarro, J. y Vázquez Varela, C. (2008). Paisaje cultural y desarrollo socioeconómico en un área desfavorecida: consideraciones éticas y estratégicas para un proyecto de musealización en el Valle del río Cabriel. X Coloquio Internacional de Geocrítica. Universidad de Barcelona. Recuperado de: http://www.ub.edu/geocrit/-xcol/249.htm : “El paisaje es un recurso importante para la formación ambiental de las personas en general y, en particular, para la educación de la población en edad escolar”. Es también un recurso valorado por sus funciones lúdica y pedagógica.

Desde una perspectiva histórica, los paisajes son reflejos culturales de las sociedades que los elaboran; funcionan como espejos. Existen paisajes que se han convertido en un bien escaso y por ello adquieren el valor de patrimonio, al contener elementos catalogados como tal. Por lo que son avalados por discursos vinculados con su materialidad, singularidad y representatividad, entre otros motivos por los cuales son dignos de preservar y destacar. Así, Silva Pérez y Fernández Salinas (2017)Silva Pérez, R. y Fernández Salinas, V. (2017). El nuevo paradigma del patrimonio y su consideración con los paisajes: conceptos, métodos y prospectivas. Documents d’Anàlisi Geogràfica, 63(1), 129-151. expresan que un paisaje se convierte en patrimonial como consecuencia de su apropiación y de los valores que le son asignados.

En relación con esto, muchas veces el paisaje como patrimonio es transformado en atractivo turístico, destinado al desarrollo de diversas modalidades y prácticas turísticas (Ivars Baidal y Vera Rebollo, 2008Ivars Baidal, J. y Vera Rebollo, J. (2008). Espacios turísticos. Mercantilización, paisaje e identidad. Instituto Universitario de Investigaciones Turísticas, Universidad de Alicante, España.). Si bien todos los paisajes tienen un importante componente estético, su apreciación es desigual: algunos actores sociales de las esferas patrimonial y turística ponen en valor atributos excepcionales, mientras que en otros procesos de valorización los discursos se sustentan en la preservación de caracteres cotidianos. Los primeros presentan un mayor interés, y a través de distintos instrumentos de comunicación turística se realiza la difusión. Esto supone que el turismo es un gran creador y transmisor de imágenes turísticas. Sin embargo, estos paisajes turísticos no solo surgen basados en la visión del turista, sino también a partir de las propias sociedades receptoras, quienes, de acuerdo con sus múltiples intereses u objetivos construyen, modifican y/o preservan una determinada disposición de elementos en el espacio, un cierto punto de vista que permite apreciar o disfrutar de un paisaje peculiar (Bertoncello, 2009Bertoncello, R. (2009) Turismo y geografía. Lugares y patrimonio natural-cultural de la Argentina, Ciccus, Bs As.), generando en definitiva una puesta en escena del paisaje, como la escenografía de la práctica turística.

En el uso/aprovechamiento turístico del paisaje, no todos los componentes que lo integran resultan útiles y adecuados para tal fin, sino que algunos, los más representativos (¿para quiénes?), son seleccionados. En contraposición, hay paisajes marginados que no responden a las tendencias, modas e intereses vigentes y, por lo tanto, no son visibilizados por los actores responsables de la difusión y promoción turística. Así, Ojeda Rivera (2013, p.53)Ojeda Rivera, J. (2013). Lectura transdisciplinar de paisajes cotidianos, hacia una valoración patrimonial. Método de aproximación. Revista INVI, 28(78), 27-75. , comparte que: “Existen distintas percepciones del paisaje, en función de los sujetos que perciben, de sus vinculaciones con el medio percibido y de los contextos desde los que se efectúen las mismas”.

La consideración del paisaje como patrimonio derivó de los estudios y reflexiones referidos a los jardines y parques históricos (Conti, 2010Conti, A. (2010). Nuevas categorías patrimoniales: del monumento histórico al territorio. En F. París Benito y A. Novacovsky (Comp.). Textos de cátedra Maestría en Gestión e Intervención del Patrimonio Arquitectónico y Urbano (IV) (pp. 127-139). Mar del Plata: Universidad Nacional de Mar del Plata.). En las últimas décadas, la UNESCO ha incluido a los “paisajes culturales”, entendidos como “obras conjuntas del hombre y la naturaleza”, dentro de las categorías pasibles de convertirse en Patrimonio Mundial, incluyendo áreas de cultivo en terraza, jardines, lugares sagrados, entre otros. Esto demuestra una ampliación territorial del patrimonio, excediendo el objeto puntual (museo, monumento) y apreciándolo en un entorno mayor. Por lo tanto, comienza a entenderse el patrimonio en su dimensión territorial, y es en este contexto donde emergen los paisajes patrimoniales (Silva Pérez y Fernández Salinas,2017Silva Pérez, R. y Fernández Salinas, V. (2017). El nuevo paradigma del patrimonio y su consideración con los paisajes: conceptos, métodos y prospectivas. Documents d’Anàlisi Geogràfica, 63(1), 129-151.).

Mata-Olmo y Ferrer-Jiménez (2021)Mata-Olmo, R. and Ferrer-Jiménez, D. (2021). La protección, gestión y mejora del paisaje en España. Estudio comparado. Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales Nº 207, primavera, 189-214. https://doi.org/10.37230/CyTET.2021.207.12 expresan que, si bien todos los paisajes son potencialmente patrimonializables, hay que tener en cuenta que la patrimonialización implica selección, y, tal como se anticipara, los paisajes patrimoniales deben circunscribirse a aquellos que sean merecedores de reconocimiento y protección. Por lo cual, su patrimonialización y transformación en recurso turístico puede generar, en ocasiones, consecuencias tales como reconversiones económicas y procesos de gentrificación, entre otras (Conti, 2010Conti, A. (2010). Nuevas categorías patrimoniales: del monumento histórico al territorio. En F. París Benito y A. Novacovsky (Comp.). Textos de cátedra Maestría en Gestión e Intervención del Patrimonio Arquitectónico y Urbano (IV) (pp. 127-139). Mar del Plata: Universidad Nacional de Mar del Plata.). Con lo cual se generan conflictos cuando se legitiman bienes que los pobladores locales desconocen y solo quedan en la esfera legal, traduciéndose en la escasa valoración que reciben. Quienes llevan a cabo la legitimación de esos bienes, son, justamente, otros actores, dominantes, hegemónicos, que se atribuyen la capacidad de decisión, promoción patrimonial y turística y gestión acorde a sus intereses y beneficios, a la vez que dirigen a los “observadores”, tratando de responder a sus demandas y preferencias.

El Observatorio de la Sostenibilidad de España (2009, p.40)Observatorio de la Sostenibilidad de España (2009): http://www.upv.es/contenidos/CAMUNISO/info/U0637069.pdf comparte que:

La utilización turística del patrimonio exige: afrontar desafíos culturales, económicos, ambientales y funcionales; desarrollar nuevas visiones y modelos de gestión integral; saber que su utilización tiene límites y no es conveniente si pone en peligro valores esenciales de las comunidades que detentan esos recursos, ya sean culturales o naturales.

Al respecto, cabe destacar que la práctica turística utiliza el paisaje, generando, en algunas ocasiones, repercusiones negativas. Por ello, dicha actividad debe ser útil para reforzar el protagonismo del paisaje como recurso de atracción y contemplación, pero con límites establecidos, que impidan cualquier exceso provocado por una sobrecarga de visitantes u otras repercusiones asociadas. De esta manera, los valores asociados a un paisaje aportarán beneficios a la comunidad local y a toda la sociedad en su conjunto.

ÁREA DE ESTUDIO: EL CONTEXTO PROVINCIAL

 

Mendoza se localiza al centro-oeste de la República Argentina. La capital administrativa es Ciudad de Mendoza y es uno de los centros urbanos más importantes del país. La provincia tiene una posición estratégica: posee una función de encrucijada, ya que está justo en la intersección de las rutas nacionales 40 y 7. Posee el paso cordillerano más importante del país, dado que conecta directamente con el puerto de Valparaíso de Chile. Dentro de sus características naturales, la geomorfología se comporta como un eje estructurante del territorio. El relieve es accidentado y diverso, con gran pendiente en sentido oeste-este. A grandes rasgos, domina el relieve montañoso al oeste y las planicies al este. Su clima es árido, con precipitaciones estivales y escasas, que varían desde 100 mm de promedio anual en el norte de la provincia hasta 600 mm/año en la zona de cordillera. Esto produce una disponibilidad limitada y estacional del recurso hídrico. En términos hidrográficos, todos los ríos, cursos y arroyos corresponden a la cuenca arreica del Desaguadero-Salado. Poseen régimen nivoglacial, y los caudales de los principales ríos (Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel) se van incrementando de norte a sur, en correspondencia con el aumento de las precipitaciones y la existencia de glaciares y cuerpos de nieve en la alta montaña (Abraham y Rodríguez Martínez, 1999Abraham, E. y Rodríguez Martínez, F. (1999). Inventario de Recursos para la Planificación y Gestión de la Región Andina Argentina. Programa de cooperación para la investigación. Junta de Gobierno de Andalucía, España. Universidades y Centros de Investigación de la Región Andina Argentina. Recuperado de: https://www.mendoza-conicet.gob.ar/ladyot/catalogo/cdandes/cap01.htm ). La vegetación es xerófila, con diferencias según el tipo y altitud del relieve que determina los aportes de humedad que recibe. Así, puede distinguirse entre vegetación de las montañas, de las llanuras, de bolsones y huayquerías y de la región volcánica de La Payunia (Abraham y Rodríguez Martínez, 1999Abraham, E. y Rodríguez Martínez, F. (1999). Inventario de Recursos para la Planificación y Gestión de la Región Andina Argentina. Programa de cooperación para la investigación. Junta de Gobierno de Andalucía, España. Universidades y Centros de Investigación de la Región Andina Argentina. Recuperado de: https://www.mendoza-conicet.gob.ar/ladyot/catalogo/cdandes/cap01.htm ).

Las áreas irrigadas: el caso del oasis Norte de Mendoza

 

Se entiende por oasis a sitios vegetados, irrigados, o bien grandes planicies aluviales con altas modificaciones antrópicas (Monkhouse, 1978Monkhouse, F.J. (1978). Diccionario de términos geográficos. OIKOS-TAU Ed., Colección Ciencias Geográficas, Barcelona, 560 págs.). En Mendoza, naturalmente predominan las áreas sin riego. Por ello, en las grandes depresiones, entre los piedemontes y las llanuras se han creado los oasis, a partir de la sistematización del riego y el aprovechamiento hídrico de los ríos originados a partir de la fusión nival y glacial (en un 70% se alimentan de este deshielo). Con lo cual se han establecido núcleos urbanos y zonas de cultivos irrigados. Mendoza presenta tres oasis consolidados2 Hay otras áreas aisladas bajo riego que se encuentran en desarrollo: el oasis de Uspallata y el de Malargüe: oasis Norte, formado por los ríos Mendoza y Tunuyán Inferior (figura 3); oasis Centro, organizado a partir del río Tunuyán Superior, y oasis Sur, que tiene su origen en los ríos Diamante y Atuel.

FIGURA 3.  LOCALIZACIÓN DEL OASIS NORTE EN LA PROVINCIA DE MENDOZA
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Fuente: elaboración sobre la base de datos del SIAT (2018)Sistema de Información Ambiental Territorial (SIAT): http://www.siat.mendoza.gov.ar/ . Fecha de consulta: 30/08/2021

A pesar de su gran importancia, los oasis en la provincia ocupan el 2,5% del territorio provincial si se consideran las superficies regadas con agua superficial, empadronadas y cultivadas (Departamento General de Irrigación, 2016Departamento General de Irrigación: https://www.irrigacion.gov.ar/web/. Fecha de consulta: 30/08/2021). La zona bajo riego del oasis Norte ocupa áreas de los departamentos de Capital, Godoy Cruz, Maipú, Guaymallén, Luján de Cuyo, Las Heras, Rivadavia, Santa Rosa, Junín, San Martín y Lavalle.

En términos de urbanización, en su interior el oasis Norte contiene el Área Metropolitana de Mendoza (AMM), formada por áreas urbanas conexas de seis de los departamentos mencionados: Capital, Godoy Cruz, Maipú, Luján de Cuyo, Las Heras y Guaymallén (figura 4). Esta región constituye el principal núcleo urbano de la provincia de Mendoza, cuenta con 1.086.066 habitantes y la población representa el 62% del total provincial (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2010Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC): https://www.indec.gob.ar/. Fecha de consulta: 30/08/2021).

FIGURA 4.  ÁREA METROPOLITANA DE MENDOZA EN EL MARCO DEL OASIS
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Fuente: elaboración sobre la base de SIAT (2018)Sistema de Información Ambiental Territorial (SIAT): http://www.siat.mendoza.gov.ar/ . Fecha de consulta: 30/08/2021

A nivel rural, los extensos conos aluviales generados por los ríos mencionados han generado fértiles suelos, lo cual unido a obras de aprovechamiento hídrico han permitido el desarrollo de extensos espacios agrícolas, proveedores de alimentos y materias primas para las agroindustrias. Se destacan en la agricultura el cultivo de vid en primer lugar, frutales, hortalizas y olivos, y las industrias asociadas (bodegas y conserveras, entre otras). Es un espacio agrícola resultante de procesos históricos diversos con raíces precolombinas (Michieli, 1994Michieli, C. (1994). Antigua Historia de Cuyo. San Juan: Ansilta Editora.), sobre el cual cada periodo marcó su impronta: ganadería y cereales en el virreinato y la emancipación (Ponte, 2006Ponte, J. (2006). Historia del regadío. Las acequias de Mendoza, Argentina. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, vol. X, núm. 218 (07). [ISSN: 1138-9788] . Recuperado de: http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-218-07.htm ), seguido por la instalación de cultivos permanentes desde la llegada del ferrocarril y los inmigrantes (Richard Jorba, 1998Richard Jorba, R. (1998). El trigo y la industria molinera en Mendoza (Argentina) en la segunda mitad del siglo XIX. Cambios económico - espaciales y comportamientos empresariales. En: Revista de El Colegio Michoacán, vol XIX, n.74. ).

LOS PAISAJES DEL OASIS NORTE

 

El histórico aprovechamiento del recurso hídrico en Mendoza mediante la sistematización del riego se ha plasmado en la creación de los oasis. En el marco del oasis Norte se han desplegado variados paisajes culturales, tanto urbanos como rurales, en constante transformación y readaptación. Esto explica la trascendencia de la cultura hídrica de los mendocinos, su valoración y cuidado.

Si a esa estructura territorial marcada por el agua como eje estructurante (red de canales, hijuelas, acequias, etc.) se le añade la densa arboleda como factor articulador, y posteriormente el resto de los espacios construidos, unido a la sociedad que los habita, sus dinámicas e interrelaciones, y los valores simbólicos y significados que todo ello trae aparejado, podría interpretarse el oasis Norte como patrimonio territorial de los mendocinos (Suden, 2022Suden, C. (2022). Paisaje cultural patrimonializado: conceptos y aportes sobre la base de tres casos de estudio. PASOS Revista De Turismo Y Patrimonio Cultural, 20(2), 435-452.https://doi.org/10.25145/j.pasos.2022.20.031 ). A su vez, el mismo es contenedor de una multiplicidad de paisajes culturales, muchos de los cuales devienen en paisajes culturales patrimonializados (Suden, 2022Suden, C. (2022). Paisaje cultural patrimonializado: conceptos y aportes sobre la base de tres casos de estudio. PASOS Revista De Turismo Y Patrimonio Cultural, 20(2), 435-452.https://doi.org/10.25145/j.pasos.2022.20.031 ).

Uno de los paisajes culturales urbanos destacados en el AMM es el Parque Metropolitano Sur (figura 5). Como espacio verde y con monumentos y atractivos, además de cumplir una función sociocultural y turística en el entorno urbano, cumple una ambiental, proveyendo de diversos servicios ecosistémicos, oxigenando la ciudad, funcionado como hábitat de numerosas especies, entre otros.

FIGURA 5.  PARQUE METROPOLITANO SUR. DEPARTAMENTO DE MAIPÚ, MENDOZA
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Fuente: fotografía de la autora

Del mismo modo, como ejemplo de paisaje cultural rural, se destacan los departamentos Luján de Cuyo y Maipú con sus predominantes paisajes vitivinícolas (figura 6) ampliamente promocionados desde la esfera turística (Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza, 2019Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza: https://www.mendoza.gov.ar/turismo/. Fecha de consulta: 30/08/2021) y con componentes valorizados como patrimonio (Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza, 2019Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza: https://www.mendoza.gov.ar/cultura/museos/direccion-de-patrimonio-cultural-y-museos/ . Fecha de consulta: 30/08/2021).

FIGURA 6.  VIÑEDOS EN BODEGA DEL DEPARTAMENTO LUJÁN DE CUYO, PROVINCIA DE MENDOZA
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Fuente: fotografía de la autora

En síntesis, estos paisajes actuales, entre muchos otros, se presentan como una manifestación de la historia y la geografía a través del tiempo, y suponen una construcción social originada en el pasado y en permanente transformación en función de los usos otorgados.

VALORIZACIÓN PATRIMONIAL Y TURÍSTICA DE LOS PAISAJES: UNA PROPUESTA DE PERIODIZACIÓN DESDE LA GEOGRAFÍA

 

Para conocer el modo en que los dinámicos paisajes mendocinos se han configurado y evolucionado a través del tiempo, y así poder comprender su relación con los procesos de valorización patrimonial y turística, se considera importante el establecimiento de una periodización o cortes espaciotemporales señalando aquellos hitos, momentos o situaciones (políticas, económicas, sociales, etc.) que dejan una impronta en el territorio y obligan a realizar un viraje en su estructuración, disposición y función. Aquí, cobran especial relevancia aquellas manifestaciones que produjeron un cambio en la fisonomía de los paisajes culturales y que llevaron a la generación de nuevas espacialidades en el oasis Norte.

Para ello, se tiene como marco de referencia la gestación de ciertas formas fijas (Santos, 1990Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe., 1996Santos, M. (1996). Metamorfosis del espacio habitado. Barcelona: Oikos-tau.) devenidas en rugosidades (Santos, 1990Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe., 2000Santos, M. (2000). La naturaleza del espacio. Barcelona: Ariel.) que hoy estructuran espacios testimonio (Santos, 1990Santos, M. (1990). Por una geografía nueva. Madrid: Espasa-Calpe.), reflejo del proceso de configuración territorial. Este autor alude a una configuración espacial determinada por ciertas formas y procesos, o materialidades y acciones; sistemas de objetos y sistemas de acciones. Es decir, elementos o factores que suceden y/o aparecen en cada periodo, asociados a diversas actividades o modelos económicos y políticos, y que se traducen en una determinada disposición y organización del espacio y de los paisajes.

Sobre esta base, en esta investigación se establecieron cortes espaciotemporales considerando, principalmente, aspectos socioculturales y económico-productivos que influyeron desde el origen y evolución de las zonas irrigadas de Mendoza, precisamente el oasis Norte. Ello en función del uso que fueron cumpliendo en cada momento o la actividad que se desarrolló atendiendo al contexto económico, social, político y ambiental, en la escala provincial y nacional.

Se establecieron dos grandes etapas, cada una de las cuales consta de periodos o momentos diferenciadores que coadyuvan a la caracterización general de las mismas. Las variables que se contemplaron se vinculan con las características económico-productivas, las políticas llevadas a cabo y la participación de las esferas turística y patrimonial.

La primera gran etapa corresponde a la instancia de gestación, estructuración y configuración espacial del oasis Norte. Se extiende desde la época precolombina, durante la cual los pueblos originarios Huarpes fueron protagonistas del proceso de desarrollo de zonas irrigadas del secano mendocino, hasta las primeras décadas del siglo XX. El uso del suelo comienza siendo eminentemente ganadero, pero luego, por diversos motivos, pasa a ser mayormente vitivinícola. Así, puede afirmarse que, durante esta época, precisamente entre 1830- 1885, existe un predominio de los paisajes naturales y rurales, más precisamente lo que algunos autores denominan paisaje protoinduistrial vitivinícola (Cirvini y Manzini, 2012Cirvini, S. y Manzini, L. (2012). El paisaje vitivinícola. Identificación y caracterización, Mendoza, Argentina. En: Revista de Historia Americana y Argentina (47), p.101-131. ), en alusión a aquel que presenta elementos y características propios de la actividad productiva local y del marco contextual arquitectónico correspondiente al lapso comprendido desde aproximadamente 1830 hasta 1885. En ese momento, el turismo como actividad socioeconómica y los procesos de patrimonialización no existían como tales, ni mucho menos algunas normativas que los regularan. Los periodos que comprenden esta primera etapa sobre la configuración socioespacial del oasis Norte son los siguientes:

  1. Los inicios del paisaje cultural (siglos XIV y XV)

  2. La prevalencia del paisaje ganadero (1561-1879)

  3. Del paisaje ganadero al vitivinícola (1880-1929)

A continuación, sobre la base de estos momentos correspondientes a la configuración de los paisajes culturales en el marco del oasis, se propone una segunda gran etapa referida específicamente a la valorización patrimonial y turística del paisaje mendocino. Comprende desde el año 1930 hasta la actualidad. Principalmente durante las primeras décadas, se van estructurando las actividades turísticas y patrimoniales, adquiriendo relevancia tanto en la escala nacional como provincial. El turismo progresivamente toma protagonismo y es incentivado por el Estado (cuyo rol va variando, pasando de un Estado proteccionista a un Estado neoliberal, cuyo accionar desemboca en la crisis del año 2001). Del mismo modo, aparecen las primeras leyes de conservación y regulación del patrimonio en el país y en la provincia de Mendoza.

Desde el año 2002 hasta la actualidad se vivencia un proceso de fortalecimiento de la sociedad civil, unido a un papel esencial del turismo post-crisis y con un Estado presente y responsable de la planificación y gestión de la actividad. Esta última fase consta de solo un gran periodo que finaliza con el contexto actual en el cual se profundiza en los distintos actores sociales gubernamentales y no gubernamentales (Real Dato, 2006Real Dato, J. (2006). Actores, ideas e instituciones en las políticas públicas. En: Pérez Sánchez, M. (ed.). Análisis de Políticas Públicas. Universidad de Granada, Granada. pp. 77-107) que intervienen en la valorización patrimonial y turística de los paisajes del oasis Norte. En este último análisis no puede pasar desapercibida la pandemia causada por la COVID-19 que ha marcado un punto de inflexión en todos los aspectos y procesos socioeconómicos, políticos y ambientales existentes. Los periodos presentes en esta instancia son:

  1. Inicio del paisaje urbano y expansión del turismo (1930-1979)

  2. Mendoza: entre patrimonialización y turismo como estrategia de desarrollo económico (1980- 2001)

  3. Consolidación de la valorización patrimonial y turística de los paisajes del oasis Norte: disímiles visiones y perspectivas (2002- actualidad)

PRIMERA ETAPA: LA GESTACIÓN DEL OASIS EN EL INMENSO Y DOMINANTE SECANO MENDOCINO

 

1. Los inicios del paisaje cultural (siglos XIV y XV)

 

En este apartado se describe el inicio y configuración socioespacial de Mendoza durante el periodo precolombino, destacando el sitio donde comienza a gestarse el oasis Norte y el papel de los Huarpes en este proceso. Se destacan algunos hitos clave cuyos resultados espaciales persisten en la actualidad como formas del espacio geográfico que estructuran el paisaje mendocino: las acequias y canales, los cuales bordean las veredas de las anchas calles y son aprovechadas para el riego de los árboles plantados a su vera a posteriori. Hoy son valoradas como patrimonio y atractivo turístico (Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza, 2019Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza: https://www.mendoza.gov.ar/cultura/museos/direccion-de-patrimonio-cultural-y-museos/ . Fecha de consulta: 30/08/2021). Asimismo, en los últimos años se han diseñado ciclovías a lo largo de las calles de las distintas ciudades de la provincia. Los componentes paisajísticos mencionados se muestran en la figura 7.

FIGURA 7.  PAISAJE DE CIUDAD DE MENDOZA. CALLE CON ARBOLEDA, ACEQUIAS Y ÁRBOLES
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Fuente: fotografía de la autora

Ponte (2006)Ponte, J. (2006). Historia del regadío. Las acequias de Mendoza, Argentina. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, vol. X, núm. 218 (07). [ISSN: 1138-9788] . Recuperado de: http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-218-07.htm expresa que las acequias mendocinas y la arboleda callejera que le es complementaria, por su carácter excepcional y la necesidad de protegerla, constituyen un bien cultural, no sólo de la República Argentina, sino de toda la comunidad internacional. Añade que Mendoza podría ser la ciudad argentina Patrimonio Mundial precisamente por sus acequias, su centenario sistema hídrico y el ecosistema que ambos conforman.

2. La prevalencia del paisaje ganadero (1561-1879)

 

Se exponen las trasformaciones espaciales y sociales como consecuencia del proceso de colonización acaecido en América, destacando los cambios socioespaciales y la nueva organización del territorio en este contexto, predominantemente ganadero. La fundación de la Ciudad de Mendoza en el Valle de Huentata en 1561, cuya población se valía de los primigenios canales y acequias para su consumo y para riego, la introducción de los primeros cepajes que dieron inicio al desarrollo de la vid, y finalmente el terremoto de 1861, son aspectos clave de este periodo.

De dicho corte espaciotemporal permanecen como formas del espacio geográfico relictos de ciénagas (pequeñas lagunas aisladas con permanentes pulsos) y ruinas de instituciones y/o edificios importantes de la Ciudad Vieja, es decir, antes del terremoto de 1861 que destruyó gran parte de esta. Entre ellos las Ruinas Jesuíticas de San Francisco, actualmente legitimadas como Monumento Histórico Nacional según Decreto N° 107512/41 y patrimonio cultural de los mendocinos (Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza, 2019Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza: https://www.mendoza.gov.ar/cultura/museos/direccion-de-patrimonio-cultural-y-museos/ . Fecha de consulta: 30/08/2021). Por otro lado, la infraestructura ligada a la vitivinicultura junto a los añosos viñedos, caracterizan y otorgan un rasgo distintivo a la actual Mendoza y sus oasis. Numerosas bodegas insertas en el oasis Norte han sido patrimonializadas y son promocionadas turísticamente en los distintos municipios que lo componen.

3. Del paisaje ganadero al paisaje vitivinícola (1880-1929)

 

Aquí se explicitan las características y consecuencias socioeconómicas y políticas del modelo agroexportador que prevaleció en Argentina durante los años 1880 a 1929. En la provincia de Mendoza el modelo económico basado en la ganadería comercial y la agricultura de forrajes y cereales, vigente durante gran parte del siglo XIX, se sustituye por el modelo agroindustrial vitivinícola, favorecido también por las condiciones naturales que hicieron que los viñedos se adaptaran perfectamente, perdurando en el tiempo. Al respecto, Molinero Hernando (2012)Molinero Hernando, F. (2012). Los paisajes del viñedo en Castilla y León: tradición, renovación y consolidación. Polígonos. Revista de Geografía, (21), 85-117. destaca el gran valor paisajístico que añaden los viñedos, tanto como su valor patrimonial como elementos y factores de ordenación del territorio.

La llegada del ferrocarril significó un hito de gran relevancia, tanto en términos productivos como turísticos. Posibilitó la integración de Mendoza al litoral argentino, hecho que marcara la historia del turismo en Mendoza: permitiría posteriormente los viajes de transporte de pasajeros a Chile en dos días (Ledhesma, 2016Ledhesma, M. (2016). Historia del turismo de Argentina. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.).

Durante esta etapa se vislumbran los primeros desarrollos de la actividad turística y se incentiva a través de diversos mecanismos e intervenciones político-económicas que van modelando y diversificando esta práctica de ocio en el área de estudio.

En síntesis, en cada uno de estos periodos correspondientes a la primera etapa se señalan las formas, elementos y procesos relevantes que, a través del tiempo, han permanecido como ejes estructurantes del territorio mendocino. En el caso del primero, la sistematización del riego mediante acequias y canales marcó una estructura y morfología en el paisaje que, con sucesivas modificaciones (ampliación, pavimentación) en la actualidad existen y otorgan un rasgo distintivo a la provincia. En algunos casos, constituyen componentes valorizados en la esfera patrimonial y turística. Respecto del segundo periodo, se destaca la preponderancia del viñedo en las zonas irrigadas y la ganadería expansiva en las zonas secas, actividades que permanecen en la actualidad y cuyos componentes hacen a la identidad mendocina y han sido sometidos a procesos de puesta en valor patrimonial y turística, tanto los aspectos tangibles (viñedos, producción de vinos, puesteros) como los intangibles o simbólicos (Fiesta Nacional de la Vendimia y Música Clásica por los Caminos del Vino, entre otros). En relación con el paisaje del viñedo, Molinero Hernando (2012)Molinero Hernando, F. (2012). Los paisajes del viñedo en Castilla y León: tradición, renovación y consolidación. Polígonos. Revista de Geografía, (21), 85-117. expresa que el crecimiento del número de bodegas genera una nueva ocupación y organización territorial, con gran transformación espacial y paisajística.

Durante el último periodo el ferrocarril estructuró el paisaje y, si bien en la actualidad no se encuentra en funcionamiento, su trazado y sus antiguas estaciones han sido revalorizados y refuncionalizados. En el caso de Mendoza, desde el año 2012 funciona como transporte público el Metrotranvía, cuya traza corresponde al antiguo Ferrocarril General San Martín. Se realizó la reactivación de los ramales urbanos para usos ferro-tranviarios e integración a la red vial urbana de la zona de vía. A lo largo de su traza une cuatro departamentos del oasis Norte: Maipú, Godoy Cruz, Ciudad y Las Heras. Posee dos estaciones principales (Gutiérrez y Mendoza) y 21 paradores a lo largo de los 17 km que comprenden su recorrido. Algunas estaciones reconvertidas, presentes en el área de estudio, hoy constituyen paseos de compra, tales como Torreón en el departamento Maipú (figura 8) y Benegas, en Godoy Cruz. Cabe destacar que ambas estaciones, entre muchas otras, han sido declaradas Patrimonio Cultural de Mendoza (Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza, 2019Dirección de Patrimonio y Museos de Mendoza: https://www.mendoza.gov.ar/cultura/museos/direccion-de-patrimonio-cultural-y-museos/ . Fecha de consulta: 30/08/2021).

FIGURA 8.  ESTACIÓN TORREÓN, MAIPÚ, MENDOZA
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Fuente: fotografía de la autora

SEGUNDA ETAPA: LA VALORIZACIÓN PATRIMONIAL Y TURÍSTICA DEL PAISAJE MENDOCINO

 

1. Inicio del paisaje urbano y expansión del turismo (1930-1979)

 

En este apartado se reafirma la importancia que han adquirido desde antaño el agua y la montaña como elementos configuradores del paisaje mendocino, unido al mundo vitivinícola como símbolo de la provincia. En términos de urbanización, a partir de 1930 comienza a gestarse el AMM, unificándose los seis municipios que hoy la comprenden. Esta vinculación espacial, posibilitada por los avances de las telecomunicaciones y el transporte, va imprimiendo una nueva dinámica territorial que, transformada, persiste en la actualidad.

Estos elementos se presentan como componentes tangibles e intangibles devenidos en ejes estructuradores paisajísticos y que, a su vez, dan origen a otros componentes de menor jerarquía de los paisajes mendocinos que han sido posteriormente valorizados patrimonial y turísticamente atendiendo a factores históricos, socioculturales, ambientales y político-económicos que tienen su repercusión en el dinámico espacio.

Por otra parte, en este lapso se expresa la activa participación estatal mediante la creación de instituciones, implementación de normativas, leyes y programas, e inversión en infraestructura y equipamiento vinculados con la puesta en valor turística de los atractivos presentes en la provincia y en el oasis Norte. Así, por ejemplo, frente al surgimiento de instituciones públicas nacionales reguladoras del turismo, en 1936 en la provincia de Mendoza se crea la Dirección Provincial de Turismo (DPT) mediante la Ley 1216/37. Es aquí cuando la provincia se expone ante el país y el mundo como destino turístico prometedor y con gran diversidad de actividades y sitios para visitar.

2. Mendoza: entre patrimonialización y turismo como estrategia de desarrollo económico (1980- 2001)

 

Este corte espaciotemporal expone las transformaciones acaecidas en el ámbito turístico y patrimonial en el territorio provincial, en el marco del contexto político y económico imperante. En este, el turismo se convierte en un factor de desarrollo económico cuya estrategia se focaliza en el turismo receptivo (Schenkel, 2019Schenkel, E. (2019). La evolución de la política turística en Argentina: Un análisis de sus finalidades; Universidad de Los Lagos; Lider; 21; 35; 9-26.). Se analiza cómo cambia el posicionamiento o función que adoptó la práctica turística en la política del país entre los años 1980- 2001, momento en el que la intervención estatal fue variando en relación con la época precedente y, por ende, también lo fueron las estrategias e instrumentos de planificación y gestión en materia de ocio y patrimonio.

En términos generales, se destacan como principales procesos estructuradores/transformadores del territorio, la creciente y acelerada urbanización acaecida sobre todo en la década de 1990, principalmente la expansión del AMM. Este fenómeno supuso configuraciones disímiles del espacio en cuanto a que se desplazaron parcelas, dedicadas hasta el momento a la agricultura, hacia la periferia, y otras quedaron como “islas” frente a la emergencia de barrios cerrados.

Desde el punto de vista patrimonial y turístico se valoran aquellos paisajes asociados a lo urbano, la vitivinicultura, el ferrocarril, la religión y la gesta sanmartiniana, mientras que, hasta el momento, se excluyen aquellos vinculados con lugares, actividades y costumbres locales o relacionados con la cotidianeidad de la comunidad mendocina, como pueden ser algunos barrios, espacios públicos de recreación, etc.

3. Consolidación de la valorización patrimonial y turística de los paisajes del oasis Norte: disímiles visiones y perspectivas (2002- actualidad)

 

El último apartado aborda los procesos sociales, culturales, político-económicos, patrimoniales y turísticos en relación con la valorización de los paisajes del oasis Norte. Para ello se analiza el contexto nacional y provincial para comprender las repercusiones y relaciones entre los distintos niveles intervinientes y sus resultados espaciales en el área mencionada. Se entiende que todo proceso conlleva una temporalidad y, por lo tanto, evolución, generando improntas y configuraciones espaciales y sociales dinámicas y dignas de análisis.

De este modo, entran en juego roles y accionares de los variados actores involucrados en los procesos de puesta en valor patrimonial y turístico de los paisajes (ver figura 2). En esta selección de algunos paisajes en función de intereses y argumentos, se marginan otros, pero ¿cuáles sí y cuáles no? ¿por qué? Es a lo que se pretende dar respuesta y visibilizar.

Los resultados obtenidos hasta el momento indican que, desde el punto de vista de los actores gubernamentales, sobresalen aquellos paisajes ligados a la vitivinicultura, la urbanización, la gesta sanmartiniana y la montaña, en detrimento de otros con gran potencial turístico que presentan una asignación de valor más acotada, como es el caso de los paisajes ferroviarios, con gran valor desde la esfera patrimonial, pero no turístico. Lo expuesto se sintetiza en la figura 9, en la cual los colores indican el tipo de valorización predominante: turística (color celeste) y patrimonial (color amarillo). A su vez, en cada uno de ellos se destacan los componentes que hacen al conjunto paisajístico, muchos de los cuales han sido patrimonializados por los actores oficiales y, a su vez, funcionan como atractivos turísticos.

FIGURA 9.  COMPONENTES Y PAISAJES VALORIZADOS DESDE LA ESFERA GUBERNAMENTAL
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Fuente: elaboración propia

Sin embargo, se hallaron incongruencias al interior de los discursos de los referentes entrevistados. Por ejemplo, cuando indican que valoran los multiproductos que tiene Mendoza, apuntando a las singularidades, pero otras veces dicen que se promociona fuertemente el producto turístico estrella, que es la vitivinicultura y es aquello que busca el turista internacional y por lo cual es identificada la provincia en el mundo. Otros, desde el nivel municipal señalan la diversidad de atractivos que tienen algunos municipios, pero en sus sitios web se refleja una oferta turística reducida a unos pocos. Al mismo tiempo, señalan que se trata de que los elementos legitimados como patrimonio formen parte de los circuitos turísticos que se promocionan, y en ocasiones esto no sucede.

En cuanto a los actores no gubernamentales, representados en este caso por los prestadores turísticos (sector privado) y la sociedad civil (residentes en el oasis Norte), se valoran, desde la mirada de los primeros, los paisajes culturales urbanos, vitivinícolas, históricos (principalmente los hitos sanmartinianos), religiosos y aquellos naturales. Estos son los más promocionados por las empresas vinculadas a la práctica turística. La mayoría se pueden encontrar en el interior del oasis Norte (departamentos de Ciudad, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Maipú y Luján de Cuyo), mientras que los paisajes naturales aparecen como “atractivo destino”, partiendo de la zona central del mismo. Por el contrario, el sector este del oasis (departamentos de San Martín, Junín, Rivadavia, Santa Rosa y la Paz) no figura en ninguna de las excursiones promocionadas, al igual que Lavalle. Es decir, en las agencias entrevistadas existe una marginación de la zona este del oasis Norte. Los informantes indicaron que los más buscados por los turistas son los paisajes vinculados con la Alta Montaña y las bodegas, pero ¿será que también son los únicos que dan a conocer, o los más vistos en las postales típicas de Mendoza? ¿Qué sucedería si se incorporaran otros sitios y paisajes hoy marginados? ¿Los elegirían como lugares de consumo turístico?

Por último, en relación con la mirada de la sociedad civil, las encuestas revelaron que los lugares más valorados en términos patrimoniales, es decir relacionados con su identidad y representatividad, son los espacios verdes, liderados por el Parque Gral. San Martín. Estos forman parte de los paisajes culturales urbanos con función predominantemente recreacional, de esparcimiento y ocio. Por el contrario, lo puramente “urbano”, cuyas funciones principales son comerciales y administrativas, es parte de sitios que la población local no reconoció en este sentido y, además, en cuanto a promoción turística indicó que evitaría mostrarlos debido a su falta de singularidad. En segundo lugar, los residentes mencionaron los paisajes culturales vitivinícolas, destacando la importancia de los viñedos y bodegas en la configuración de su paisaje local.

Seguidamente, si la población del oasis Norte debiera seleccionar espacios para su valorización turística, elegirían también los paisajes culturales urbanos (puntualmente los espacios verdes), luego los paisajes naturales ligados con la montaña, las reservas naturales y el secano, y, en tercer lugar, los paisajes culturales vitivinícolas con todos sus componentes tangibles e intangibles. En contraposición, marginaría aquellos sitios netamente urbanizados (ciudades y centros comerciales), contaminados e inseguros que, en su opinión, generan rechazo y miedo por parte de potenciales turistas. Para finalizar, las figura 10 y 11 resumen los paisajes valorizados y excluidos según la percepción de la sociedad civil, en orden de importancia.

FIGURA 10.  PAISAJES MÁS VALORADOS POR LOS RESIDENTES EN EL OASIS NORTE PARA SU APROVECHAMIENTO TURÍSTICO
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Fuente: elaboración propia
FIGURA 11.  PAISAJES MENOS VALORADOS POR LOS RESIDENTES EN EL OASIS NORTE PARA SU APROVECHAMIENTO TURÍSTICO
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Fuente: elaboración propia

Sin embargo, cabe destacar que las encuestas también revelaron que existen múltiples sitios y paisajes legitimados como patrimonio por parte de los actores gubernamentales, que la sociedad civil desconoce. Gran parte de los encuestados justifica esta ignorancia por la falta de difusión y/o promoción pública. Esto genera reflexiones en torno a lo que Smith (2011)Smith, L. (2011). El “espejo patrimonial”. ¿Ilusión narcisista o reflexiones múltiples? Antípoda. Revista de Antropología y Arqueología, (12),39-63. ISSN: 1900-5407. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=81422437004 denomina “discurso patrimonial autorizado”, en alusión a que los procesos de patrimonialización son llevados a cabo por los grupos de poder, oficiales o hegemónicos, segregando otras miradas sociales. Según Giop y Flores (2017)Giop, M. y Flores, F. (2017). Discursos patrimoniales y narrativas espaciales. Historias de una localidad lujanense (Buenos Aires, Argentina) (1864-2016). En II Congreso Internacional de Geografía Urbana. Universidad Nacional de Luján, Lujan, Argentina. estos relatos invisibilizados constituyen un “discurso patrimonial no autorizado”, es decir, marginado por las voces oficiales. Por lo tanto, se observa que en el área de estudio la participación comunitaria en relación con la estructuración del patrimonio y la planificación y gestión del turismo muchas veces solamente forma parte del discurso y/o de los mecanismos asociados a la construcción de los planes y programas de desarrollo turístico.

CONCLUSIONES

 

El presente artículo de investigación forma parte de una tesis doctoral cuyo objetivo general es analizar los procesos de valorización patrimonial y turística de los paisajes en el oasis Norte de la provincia de Mendoza. Para ello se consideran los diversos actores sociales implicados, cuyos intereses disímiles generan tensiones.

La propuesta de periodización presentada surge a partir del análisis de documentos bibliográficos que estudian la gestación de los oasis en Mendoza y su evolución. La misma permite identificar las formas del espacio geográfico que persisten en la actualidad, que se comportan como ejes estructurantes del territorio (canales, acequias, arboledas, ferrocarril) y que componen paisajes que son valorizados desde las esferas turística y patrimonial, tanto en el oasis Norte como en la provincia de Mendoza en su conjunto.

Desde la perspectiva de los actores gubernamentales y no gubernamentales (en el caso de los segundos, precisamente los prestadores turísticos) se manifiesta el significativo valor turístico otorgado actualmente a los paisajes culturales del oasis Norte vinculados con la vitivinicultura, la religión, lo urbano y la gesta sanmartiniana. Mientras que, en términos de valorización patrimonial se destacan, además de los mencionados, aquellos vinculados con el ferrocarril (no visibilizados como atractivo turístico). Sin embargo, como se expresara oportunamente, los paisajes de la zona este del oasis Norte están excluidos de la oferta de los prestadores turísticos. Es decir, si bien en sus discursos reconocen y ofrecen una gran diversidad de circuitos y/o atractivos distribuidos en toda la provincia y en paisajes disímiles, en la práctica las agencias territorializan algunas propuestas e invisibilizan otras.

Por último, desde la mirada de la sociedad civil (actores no gubernamentales) sobresalen, en primer lugar, los espacios verdes (paisajes culturales urbanos con función predominantemente recreacional, de esparcimiento y ocio), seguidos de los naturales y los paisajes vitivinícolas. En contraposición, hay una exclusión de aquellos paisajes culturales urbanos contemporáneos, precisamente ciudades, shoppings y centros comerciales y, al mismo tiempo, de todos los que se muestren contaminados e inseguros, según su opinión.

En este sentido, destacando la percepción y representaciones de los habitantes, podría afirmarse que el área de estudio contiene una multiplicidad de paisajes culturales patrimonializados (Suden, 2022Suden, C. (2022). Paisaje cultural patrimonializado: conceptos y aportes sobre la base de tres casos de estudio. PASOS Revista De Turismo Y Patrimonio Cultural, 20(2), 435-452.https://doi.org/10.25145/j.pasos.2022.20.031 ), que fueron gestados por grupos sociales (con intereses y objetivos distintos) en determinado contexto del pasado y (re)construidos, remodelados y/o transformados a lo largo del tiempo hasta adquirir la configuración actual. Dicha dimensión temporal es la que posibilita que exista una valoración social de algunos paisajes que actúan como símbolo de la identidad mendocina, en detrimento de otros que son invisibilizados. No obstante, dicha valoración no está exenta de tensiones o desacuerdos entre los actores sociales presentes e intervinientes en los procesos.

Finalmente, cabe mencionar que es fundamental la real consideración y articulación entre los distintos actores sociales en lo concerniente a puesta en valor patrimonial y turística de los paisajes, procesos estos que, a su vez, deben estar presentes en las propuestas de ordenamiento territorial en todas las escalas implicadas (local, provincial y nacional).

RECONOCIMIENTOS

 

El presente estudio forma parte de un proyecto denominado “Patrimonio cultural de Mendoza. Registro, análisis y prospectiva de bienes culturales-ambientales como recurso de desarrollo local e innovación cultural”, PUE, CONICET. Periodo 2018-2023.

NOTAS

 
1

Cabe destacar que al inicio del cuestionario el encuestado debía colocar en qué departamento vivía, y si seleccionaba “otro” (fuera del oasis), directamente se le daba fin a la encuesta agradeciendo su participación y aclarando que no cumplía con el requisito para poder responderla.

2

Hay otras áreas aisladas bajo riego que se encuentran en desarrollo: el oasis de Uspallata y el de Malargüe

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