Estudios Geográficos 85 (297)
ISSN-L: 0014-1496, eISSN: 1988-8546
https://doi.org/10.3989/estgeogr.2024.1195

RESEÑA DE: DA COSTA GOMES, Paulo Cesar (2023). La geografía de la visibilidad: Consideraciones teóricas-metodológicas para observar los espacios públicos. Granada: Editorial Universidad de Granada, 142 páginas. ISBN 978-84-338-7136-7.

 

En agosto de 2023, tuvo lugar en la ciudad de Río de Janeiro el Seminario de los 51 años del Programa de Posgrado en Geografía de la Universidad Federal de Río de Janeiro. Entre las mesas redondas y conferencias que conformaron la programación del evento, hubo una cuyo título curioso, diferente de las demás, llamó mi atención: “Imaginación y escritura geográfica”. No es común encontrar eventos científicos que discutan sobre el estatuto de la escritura y la creatividad en la producción académica, especialmente en geografía.

Dicha mesa fue dirigida por el profesor Paulo Cesar da Costa Gomes, autor del libro La geografía de la visibilidad: Consideraciones teóricas-metodológicas para observar los espacios públicos (2023). Gomes inició la exposición con un conjunto de preguntas provocativas acerca de las lecturas que actualmente hacemos los geógrafos. ¿Qué libros de geografía nos gusta leer? ¿Hay originalidad en las lecturas actuales? ¿Encontramos placer en la lectura de la bibliografía disponible? No se trataba de hacer un juicio de valor sobre la calidad literaria de los textos escritos en geografía, sino una evaluación crítica general sobre lo que estamos produciendo actualmente en términos de bibliografía.

Las preguntas causaron una profunda impresión en aquellos que se permitieron reflexionar sobre ellas. Después de la conferencia, noté a muchas personas conversando entre sí y preguntándose sobre sus últimas lecturas, sus libros preferidos o incluso sobre la dificultad de encontrar libros de geografía que les gustaran. Recordé una observación que Gomes ya había hecho y que luego pude confirmar: en las principales librerías de Brasil, en general, no hay un estante o sección dedicada exclusivamente a los títulos de geografía, aunque existan estantes para antropología, historia, sociología y otras disciplinas.

Salí de la presentación bastante afectado por esas preguntas, que permanecieron dormidas en mis pensamientos durante mucho tiempo, hasta que reaparecieron nuevamente durante la lectura de La geografía de la visibilidad. Esto se debió no solo a la calidad de la escritura. Los temas intrigantes, curiosos, variados, así como las ideas y argumentos inteligentes también fueron responsables de causarme una excelente impresión del libro.

El tema de la obra son las imágenes y más específicamente el fenómeno de la visibilidad, que se aborda a partir de un conjunto de nociones pertenecientes al análisis geográfico: punto de vista, composición y exposición. El libro plantea la cuestión de cómo es posible estudiar el fenómeno de la visibilidad en sus dimensiones espaciales, es decir, cómo la disposición física de objetos, cosas y personas en un campo visual afecta la visibilidad de determinados fenómenos. Las diferentes formas de disponer un espacio, de construir narrativas a partir de la ordenación de un conjunto de imágenes y de los diversos tipos de exposición constituyen, además, regímenes de visibilidad, definidos como un conjunto de procedimientos que informan qué ver, cómo ver y desde dónde ver, dando visibilidad a ciertas cosas e imposibilitando otros fenómenos. La conclusión más general es que la visibilidad es un fenómeno fundamentalmente espacial.

Con este enfoque, Gomes establece un nuevo marco epistemológico para la discusión de las imágenes en geografía. Se trata, en este sentido, de una importante contribución al retomar el debate sobre el papel de las imágenes en la geografía, ciencia que lleva en su propia etimología un importante aspecto imagético.

A primera vista, el libro se estructura de una manera inusual. Además de la introducción y las consideraciones finales, la obra se divide en dos grandes partes, no exactamente capítulos, que, a su vez, se subdividen en pequeños textos prácticamente autónomos. Como escribe el propio autor, es posible “navegar” por el libro, eligiendo los textos que despiertan interés sin un compromiso necesario con la lectura integral del libro. Cada uno de los textos presenta un sentido propio, constituye una lectura autónoma. Pero la sucesión de ellos a lo largo del libro también conlleva un sentido global. Por lo tanto, hay un orden general subyacente al libro, que se traduce en un aumento del grado de complejidad de las ideas tratadas a medida que se avanza en la lectura.

Así, la primera parte presenta los marcos teóricos de la discusión del fenómeno de la visibilidad desde un punto de vista geográfico, es decir, se trata de establecer las categorías utilizadas por la geografía para abordar la visibilidad. Gomes nos recuerda que las nociones de punto de vista, composición y exposición, tan utilizadas en el sentido común pero también en la historia del arte y en otras disciplinas relacionadas con el estudio de las imágenes, están formadas por un componente fundamentalmente espacial.

En la segunda parte, se pasa del estudio de la “imagen fija a la escena, es decir, a la imagen en movimiento”. La discusión, en este sentido, se orienta hacia la observación y análisis de las escenas urbanas que ocurren en los espacios públicos de las grandes ciudades. Las escenas urbanas aparecen en otro régimen de visibilidad, distinto del cine o las artes visuales, ya que en este caso se trata de imágenes sin una intencionalidad, en las que el público es a la vez espectador y autor. Al participar en la vida social en los espacios públicos, somos simultáneamente observadores y observados, contemplamos el espectáculo de la vida pública al mismo tiempo que participamos en él.

Gomes nos enseña que la observación puede ser una herramienta importante para producir conocimiento geográfico, para analizar imágenes y la vida social que se presenta en los espacios de exposición de las ciudades. Pero esta observación no puede ser de cualquier tipo, es calificada e informada por un interés en la espacialidad. De esta manera, La geografía de la visibilidad hace una gran contribución en el sentido de rescatar todo el potencial heurístico de las imágenes y de la observación, es decir, su potencial para crear sentido, para generar conocimiento sobre fenómenos. Las imágenes constituyen herramientas metodológicas fundamentales del razonamiento geográfico y esta constatación pone de relieve una de las contribuciones más valiosas de la obra de Gomes.

Recomiendo este libro para el conjunto del estudiantado de geografía y de otras ciencias cuya espacialidad constituye un aspecto fundamental, como la arquitectura y el urbanismo. Los estudiantes de estas disciplinas encontrarán en él bases metodológicas y herramientas operativas esenciales para estudiar el espacio a partir de la observación y la producción de imágenes. Pero me atrevo a decir que este libro también tiene un interés general para todos aquellos que encuentran placer en la observación de la vida social, para aquellos curiosos que intentan comprender las escenas de la vida ordinaria que desfilan en nuestras ciudades cotidianamente.