Estudios Geográficos 85 (297)
ISSN-L: 0014-1496, eISSN: 1988-8546
https://doi.org/10.3989/estgeogr.2024.1245

RESEÑA DE: HORTELANO MÍNGUEZ, L. A. dir. (2023): Gestionando la despoblación. Cizur Menor: Editorial Aranzadi, 410 pp. ISBN: 978-84-1163-124-2. Formato impreso y electrónico.

 

A partir de la confluencia de distintos proyectos y líneas de investigación se articula esta publicación sobre el asunto más preocupante en las regiones interiores de España, la despoblación y sus desafíos, y conduce a políticas y estrategias que hagan frente a tal tendencia. La obra es acorde en sus contenidos y en su mismo título con la gestión de este proceso, manteniendo su director, el profesor de la Universidad de Salamanca, Luis Alfonso Hortelano, la responsabilidad de coordinar, junto a otros colegas de las Universidades de Burgos, León y Valladolid, contribuciones en su mayor parte de geógrafos y economistas y esencialmente sobre el territorio de Castilla y León.

En primer término, se trata de cuestiones como los retos demográficos, los desequilibrios en la distribución de la población o el envejecimiento. En segundo término, otras como la competitividad y sostenibilidad del modelo agrario, la empresa y el emprendimiento, la digitalización e innovación sostenible, la accesibilidad en la ruralidad, las políticas sociales, la seguridad civil y social en los territorios, la transición ecológica, la movilización social ante el emplazamiento de infraestructuras o las experiencias de repoblación rural. En tercer término, ciertos análisis sobre la aplicación del “mecanismo rural de garantía”, la transformación normativa como estrategia de dinamización demográfica, la evaluación de las políticas públicas. Y se remata el volumen, con tres aportaciones comparativas y concluyentes sobre la España despoblada, las respuestas de Castilla-La Mancha y la despoblación en ciudades medias españolas.

De los dieciocho capítulos del volumen, revisaré algunos contenidos de cada uno de los cuatro apartados temáticos anteriores, que, entiendo, pueden ofrecer un mayor interés para los lectores de esta revista geográfica. Así, el primer apartado, que aborda la estructura demográfica de Castilla y León, es presentado en tres capítulos por los profesores Luis Alfonso Hortelano, María Isabel Martín, José Cortizo, María Jesús Sánchez y Alfonso Pisabarro, que revisitan la evolución negativa del saldo natural, el envejecimiento acelerado, las variaciones residenciales de la población y la débil densidad demográfica, para lo que muestran una amplia referencia bibliográfica, si bien es incompleta en los informes que sobre la población ha publicado el Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL), así como indicadores y mapas de los desequilibrios territoriales de la región, siendo “especialmente preocupante en las provincias de Zamora, León, Salamanca y Palencia… y en el amplio grupo de los municipios que conforman el rural profundo” (p. 77).

A continuación, en los capítulos 4 a 12, se muestran temáticas de nuevo cuño y metodologías de interés. Llama atención la referida por Eugenio Baraja y Marta Martínez a los nuevos retos que plantea el modelo agrario basado en la productividad, tales como la especialización en aprovechamientos, la intensificación de las prácticas agrarias, la concentración de las unidades productivas, las prácticas ecológicas derivadas de una PAC sostenible o las marcas de garantía territorial. El catedrático de Economía aplicada, Pablo Muñoz Gallego, denuncia, por su conocimiento y experiencia anterior al frente del CESCyL, que “hay una tasa de emprendimiento inferior a la media española (en el año 2019, 4,2% en Castilla León, 5,5% en España) y un déficit estructural de iniciativas emprendedoras, achacable al escaso éxito de la promoción de emprendedores por parte de las Universidades” (p. 118) y concluye que “para propiciar un desarrollo territorial equilibrado, podían priorizarse las actuaciones de promoción empresarial en municipios de tamaño intermedio (de 5.000 a 20.000 habitantes), para compensar la concentración natural de iniciativas en los municipios de mayor tamaño” (p.126). Una atinada investigación es la que aportan Raquel Domínguez, Miguel Álvarez e Ignacio Prieto sobre la accesibilidad como criterio delimitador o de categorización, revisando enfoques de la OCDE, INE y EUROSTAT aplicados a áreas rurales de mayor o menor talla demográfica y proximidad a núcleos centrales y que los autores trasladan a la accesibilidad individualizada a servicios educativos. Investigaciones a tener en cuenta son también las referidas a la acción colectiva crítica y la movilización social ante las infraestructuras eólicas y fotovoltaicas, o a las experiencias y buenas prácticas como la reconocida de El Hueco en Soria.

Un tercer apartado, nos aproxima a análisis variopintos como el del “Mecanismo rural de garantía”, aplicado a la evaluación e impacto de las políticas públicas en el mundo rural que tienen que ver con la despoblación. Asimismo, el estudio comparado entre las Comunidades Autónomas sobre la normativa aplicada ante el reto demográfico, en la que Castilla y León es pionera con la “Agenda para la Población” en 2010 y ser la primera Estrategia de este tipo promulgada por una Comunidad Autónoma.

Un último apartado temático hace referencia a escala nacional sobre los “nuevos desafíos” de la España despoblada, a cargo de la catedrática Mercedes Molina y colaboradores, atendiendo a la sostenibilidad ambiental, el modelo de concentración urbana y metropolitana, la transición territorial asociada a un modelo policéntrico de ciudades intermedias y, añadiríamos, de cabeceras comarcales, así como también el hecho de la respuesta ciudadana y electoral. Es relevante, por último, el análisis comparativo interregional, efectuado por Ángel Ruiz Pulpón, en este caso de las respuestas institucionales adoptadas por parte de la Comunidad de Castilla-La Mancha, y por Xavier Amat, José Antonio Larrosa y Antonio Martínez Puche, el supuesto de las ciudades medias españolas y el encaje en las políticas regionales frente al reto demográfico y la despoblación.

Lo tratado en este volumen es una muestra valiosa del estado de investigación referente al proceso de despoblación y los retos que se plantean en las áreas rurales, particularmente en Castilla y León, a la vez que se proponen nuevos métodos, prácticas y normativas en juego. Cabe como crítica, que se observan ciertas dificultades de coordinación, creemos que como consecuencia de la diversidad de equipos, disciplinas y líneas de investigación a la hora de estructurar y ordenar secuencialmente y mejor los supuestos analizados, pero, con todo, es una obra transdisciplinar que se ajusta bien a la complejidad del fenómeno de tratamiento, en su contribución a cómo evaluar y gestionar el proceso de despoblación en los territorios de la España interior, “entre el lamento y la esperanza”, como señala Jaume Font en Las Españas despobladas.