NOTAS / NOTES

EL CÍRCULO VICIOSO DE LA DESPOBLACIÓN EN EL MEDIO RURAL ESPAÑOL: TERUEL COMO CASO DE ESTUDIO

Ramón García Marín

Departamento de Geografía, Universidad de Murcia

ramongm@um.es

ORCID iD: https://orcid.org/0000-0003-3268-5182

Cayetano Espejo Marín

Departamento de Geografía, Universidad de Murcia

cespejo@um.es

ORCID iD: https://orcid.org/0000-0001-6614-1365

 

THE VICIOUS CIRCLE OF DEPOPULATION IN THE SPANISH RURAL AREAS: TERUEL AS A CASE STUDY

Copyright: © 2019 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0).

CONTENIDOS

1. INTRODUCCIÓN
2. POSICIONAMIENTO DEL DEBATE POLÍTICO
3. POSICIONAMIENTO SOCIOCULTURAL
CONCLUSIONES
AGRADECIMIENTOS
NOTAS

 

1. INTRODUCCIÓN Top

Las zonas rurales españolas soportan una larga y profunda revolución silenciosa de insospechadas dimensiones. Su manifestación más llamativa es la fuerte emigración, factor responsable de un irreversible envejecimiento de la población[1] y de la aparición de un neopaisaje[2]. La conjunción de estos fenómenos introduce a las zonas rurales en un proceso llamado círculo vicioso de la despoblación. Un círculo vicioso que aglutina las consecuencias expresadas por Kofi Annan, Secretario General de Naciones Unidas, en la inauguración del Año Internacional de las Personas Mayores en 1998: “Estamos en el corazón de una revolución silenciosa que desborda la demografía y que tiene pesadas consecuencias económicas, sociales, culturales, psicológicas y espirituales”. Un círculo vicioso de la despoblación que para el medio rural español sintetizamos en la Figura 1.

Figura 1. Círculo vicioso de la despoblación en el medio rural español

Círculo vicioso de la despoblación en el medio rural español

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La búsqueda de la necesaria repoblación se enmarca en un proceso que plantea una triple exigencia. En primer lugar, debe asumirse que este proceso de regeneración está condicionado por el grado de receptividad de la población de un espacio concreto ante uno o varios factores estimulantes a nivel global[3]. En segundo lugar, el medio rural no puede ni debe mirarse como un ente aislado, como antagónico al mundo urbano; la recuperación del mundo rural, considerado globalmente, ha de producirse como resultado de la fusión en el espacio de los efectos de la modernización y del enriquecimiento del conjunto de la sociedad. Por último, las estrategias para el reto exigen colocar en el punto de partida la componente sociocultural, porque es fundamental si en verdad se quiere revalorizar el medio rural[4].

El objetivo de este trabajo se concreta en presentar, en primer lugar, el posicionamiento oficial del debate político con una idea básica: invitar a la reflexión sobre el camino a seguir en el intento de encontrar la ansiada repoblación que saque de la espiral de declive al medio rural. Analizar y poner de manifiesto que el gran reto ante el medio rural es sacarlo de su depresión. Por esta razón, en segundo lugar, se presentan los resultados de un interesante trabajo de campo, realizado en una de las provincias españolas (Teruel) donde con mayor crudeza ha impactado la revolución silenciosa, para conocer el posicionamiento sociocultural ante las medidas señaladas por el debate político, que de alguna manera pretenden dar respuestas a las consecuencias de la revolución silenciosa. En una palabra, se trata de confrontar ambos posicionamientos para buscar los macrofactores de la repoblación capaces de romper el círculo vicioso de la despoblación, modificando la dinámica de todos y cada uno de los actores y agentes que intervienen en el proceso.

 

2. POSICIONAMIENTO DEL DEBATE POLÍTICO Top

El posicionamiento del debate político se presenta sobre la base de las propuestas de la Ponencia del Senado: “Ponencia de estudio para la adopción de medidas en relación a la despoblación rural en España” (Boletín Oficial de las Cortes Generales, SENADO núm 505 de 17-4-2015). Una Ponencia que se desarrolla en ocho sesiones (del 3 de junio de 2014 al 24 de marzo de 2015), y cuya lectura lleva al convencimiento de que el fenómeno de la despoblación es algo reciente, puesto que el segundo criterio señala: (2) La Ponencia prestará especial atención al problema de la despoblación rural en el marco de la crisis económica que atraviesa nuestro país… Sin embargo, es suficientemente conocido que el fenómeno de la despoblación constituye un largo proceso que nace con el Plan de Estabilización de 1959. La ausencia del diagnóstico previo justifica esta percepción. No se quiere entrar a fondo, con todas sus consecuencias, en el significado de desarrollo rural.

Las cincuenta conclusiones de la Ponencia deben asumir que el verdadero cambio consiste en el acercamiento de las pautas urbanas a las rurales, y eliminar la gran diferencia que existe entre las características que definen lo rural y lo urbano desde el punto de vista social. Lo rural no puede seguir considerándose como antagónico a lo urbano.

 

3. POSICIONAMIENTO SOCIOCULTURAL Top

El posicionamiento social ante el desarrollo del espacio rural coincide plenamente con lo expresado por la abundante literatura especializada originada a lo largo de los últimos decenios[5]. Se tiene la impresión de que la filosofía en torno a los retos del medio rural se fundamenta en un tejer y destejer para estar siempre en el principio. Todas las decisiones son tomadas de “arriba-abajo”, pero desconociendo las peculiaridades de cada territorio, y, como es bien sabido para que el principio de subsidiaridad se cumpla, es fundamental potenciar el papel de los territorios para actuar de “abajo-arriba”.

Conforme a estas consideraciones, y en relación con el contenido de la Ponencia anteriormente mencionada, el objetivo de este punto se concreta en presentar algunas de las principales conclusiones obtenidas de una investigación llevada a cabo en el conjunto de la provincia de Teruel, eminentemente rural, y que ha sido definida como ejemplo de área remota de baja densidad con una base económica que afronta serios retos y con poco más que sus propios recursos para garantizar un futuro desarrollo económico[6]. Del análisis DAFO que hace la OCDE se obtiene una serie de conclusiones de las que destacamos las siguientes: débil estructura demográfica; serias debilidades en el balance productivo; baja tasa de crecimiento del PIB per cápita; bajas tasas de creación de empresas; y bajos niveles educativos.

Para descubrir y comprender la relación que existe entre la experiencia de vida, los conocimientos tácitos y los objetivos que se marca la Ponencia, es imprescindible recurrir al diálogo con quienes tienen la experiencia, quienes detentan los conocimientos tácitos acerca de lo que es su relación y hacia donde conviene caminar, pero todo ello confrontado con los objetivos que se plantea el debate político. La metodología para descifrar esta relación es muy simple, pero al mismo tiempo constituye una ardua tarea de búsqueda de un guion con el que entrar en conversación con aquellas personas capaces de expresar adecuadamente experiencia y conocimientos, tanto individuales como del conjunto de individuos que conviven con los mismos problemas e inquietudes. Las gentes con las que se ha tenido la fortuna de dialogar están en relación con la problemática y los intereses de sus convecinos, todas ellas relacionadas con alguna responsabilidad en ayuntamientos, en asociaciones, como agentes de desarrollo local y en empresas[7].

Para iniciar el diálogo se elaboró un cuestionario, adecuado al territorio y a nuestros interlocutores, permitiendo reflexionar en torno a los siguientes aspectos: calidad ambiental; cohesión territorial; diversificación de la actividad; cambio climático; protección del paisaje; impacto ambiental del turismo; agricultura sostenible, capacidad de movilizar sinergias locales; y formación. En el caso de las encuestas de percepción, el método probado y más efectivo consiste en llevar a cabo encuestas directas y simultáneas a las diferentes partes involucradas. Se trata de un método de investigación subjetivo, que ofrece una información puntual, pero como ventaja destaca que la encuesta permite desglosar variables complejas (como es el caso) en distintos aspectos de las mismas, de tal manera que a través de diversas preguntas se puede conocer la variable compleja. Las preguntas planteadas han sido abiertas, en las que después del enunciado hay un espacio en blanco para que el encuestado responda lo que considere. El método de muestreo ha sido no probabilístico e intencional, y el número de participantes ha sido de 50 (actores locales de diferentes municipios de las comarcas Comunidad de Teruel y del Jiloca).

Los resultados se exponen a continuación:

Rasgos definidores de la calidad ambiental. La localización geográfica del municipio condiciona o determina el valor de la calidad ambiental del territorio. Los rasgos son muy diversos, pero coincidentes en la mayoría de los municipios. Hay más unanimidad de la esperada respecto de la presencia de una rica flora y fauna, que establecen una gran variedad de paisajes. Disponen de un gran patrimonio natural que todavía no saben aprovechar lo suficiente. Respecto de la vida cotidiana en el pueblo hay plena satisfacción, porque gozan de absoluta tranquilidad, de agua y aire de extraordinaria calidad, recogida de residuos sólidos urbanos, etc. En definitiva, un patrimonio natural que puede, en algunos municipios ya lo hace, constituir un elemento diferenciador en la competitividad para organizar un turismo rural de calidad con reducida estacionalidad, pero con importantísimas aportaciones a la transversalidad de esta actividad.

Cohesión territorial (Comarca funcional). La fractura de la cohesión territorial que presenta la provincia se justifica con absoluta unanimidad por la necesidad imperiosa de establecer una política integrada de todo el territorio; en la actualidad tan sólo se piensa en los grandes núcleos, los que ejercen alguna funcionalidad como cabeceras comarcales[8]. Para devolver protagonismo a todos los pueblos se propone como elemento clave establecer una auténtica política de vivienda, mediante la cual los jóvenes encuentren facilidades para residir en su lugar de origen[9]. No hay nivel de cohesión, ni económica ni social, no se ha asimilado la organización por muchos pueblos que ven perjudicados sus intereses. Se llega a afirmar en algunas respuestas que “hay cohesión hasta que aparece el pastel, y como es pequeño cada uno lucha para llevarse lo que puede”. No hay conciencia de comarca, y si la hay queda subordinada a los intereses de una población en concreto. Los recelos contra los centros comarcales han politizado toda iniciativa por afrontar los retos.

Lucha contra el cambio climático. Las diferentes respuestas conducen a una conclusión pesimista: el problema radica en la ausencia de políticas comprometidas y con la suficiente capacidad y decisión para movilizar las sinergias locales. También se refieren a la incidencia de la legislación sobre determinadas prácticas industriales. Sugieren su modificación en lo que afecta a las extracciones mineras, al uso de materias primas para su aprovechamiento como biomasa para la producción de electricidad, y a la industria agroalimentaria, que es la más demandada. La realidad es que numerosos municipios reúnen las condiciones idóneas para desarrollar proyectos eléctricos, fundamentalmente parques eólicos y centrales termosolares y de biomasa.

El paisaje como recurso.Prevalece una baja estima por el patrimonio natural y cultural, y una desconfianza hacia las actuaciones de recuperación de los pueblos. Todo fatalismo en este sentido lo fían al fuerte condicionamiento de unos elementos que son totalmente adversos (clima y orografía). Pero, precisamente, clima y orografía juegan a favor de un turismo especializado (estaciones de esquí, por ejemplo). Existen extraordinarias oportunidades para el desarrollo de un ecoturismo o turismo de naturaleza, en sus más diversas manifestaciones, como alternativa a la dudosa rentabilidad que se obtiene de la agricultura tradicional que, en la mayoría de los casos, se encuentra a tiempo parcial o como actividad de ocio[10].

Agricultura sostenible. La localización y el emplazamiento de los espacios agrarios son dos factores que deben tenerse en cuenta para la modernización e innovación de sus recursos agrícolas, con el fin de que puedan ser competitivos[11]. Se alude al determinismo geográfico como justificación de una crisis que parece rechazar a toda costa la actividad tradicional definidora del espacio rural: aparecen términos como clima extremo, inviernos largos, sequía prolongada, veranos calurosos, fuertes oscilaciones térmicas, microclimas de contrastes, fuertes estiajes, etc. En las tierras altas la orografía constituye un serio obstáculo para la explotación agrícola, pues impone duros abancalamientos, que junto al tamaño de la explotación hace que cultivarlos sea poco rentable. En realidad, se rechaza la incertidumbre y “dudosa” calidad de vida derivada de la actividad agraria.

Movilización del potencial local. Se llega a la conclusión de que cualquier intento de diversificación económica tropieza con las serias dificultades derivadas de la situación de las infraestructuras existentes. En resumen, faltan condiciones que hagan atractivo emprender la diversificación económica provincial a corto plazo. Además, siempre se buscan resultados inmediatos, cuando es bien sabido que los efectos de los esfuerzos diversificadores hay que esperarlos a medio y largo plazo, circunstancia que determina que los empresarios locales no apuesten por nuevos sectores de actividad, e incluso por abordar la modernización de sus empresas.

Formación ante los nuevos retos. Se descubre una preocupante coincidencia, muy generalizada entre todos los interlocutores, en el sentido de que en los últimos años a nivel de enseñanzas profesionales ha habido un exceso de oferta formativa: escuelas taller, planes derivados de los programas Leader, acciones sindicales para la reconversión, etc.[12] Sin embargo, esta abundante oferta formativa se ha reflejado de forma muy escasa en la realidad económica del municipio: los más jóvenes se hartan de hacer cursos y los más mayores lo que necesitan es un empleo y una formación adecuada a su ocupación. La precariedad de los contratos y la escasa preocupación de las empresas llevan al fracaso toda acción por falta de orientación. Esta preocupación se incrementa cuando se analizan los juicios que aportan acerca del actual sistema educativo y la red de transporte escolar. No hay población con suficiente preparación en la actualidad. Tampoco nada que permita comprobar la conexión ente conocimientos tácitos y conocimientos codificados, no se percibe la relación entre saber hacer e innovación que genere un importante autoempleo. Junto a todo tipo de formación profesional relacionada con las peculiaridades locales es preciso introducir un cambio cultural en todos los sentidos, que rompa el conformismo de reclamar formación geriátrica o en actividades turísticas, porque todo el mundo piensa en turismo.

 

CONCLUSIONES Top

Las conclusiones de la Ponencia están obligadas a considerar la diversidad de situaciones, de estructuras, de entornos ambientales y de dinámicas, circunstancia que impulsa a rechazar su voluntarismo generalizador. Unas propuestas que enlazan con el desarrollo endógeno. Las cincuenta conclusiones de la Ponencia arrastran un lastre que es urgente soltar y que se caracteriza por: escaso convencimiento de sus planteamientos; simplificación del fenómeno a la problemática de la natalidad en la actualidad; participación de una sola categoría de actores; la regeneración se confía exclusivamente a la intervención exógena; respuestas coyunturales a problemas estructurales; abunda en el antagonismo rural/urbano; no alude en ningún momento a la especificidad de cada espacio rural; debe concretar una serie de factores que posibiliten el paso de un know-how de forma familiar a forma industrial. En ninguno de sus puntos muestra preocupación por el grado de receptividad social de sus medidas; son propuestas del Senado que deben asumirse.

En cuanto al diálogo socio-cultural analizado, las mayores amenazas provienen de la estructura de la población, a la que subjetivamente definen por su envejecimiento. En todos los pueblos se descubren las mismas iniciativas para romper esa pesada amenaza, se proponen atraer inmigrantes, evitar la emigración de la mujer a la ciudad y crear empleo femenino, iniciativa que convierten en la panacea para generar sus oportunidades de continuar existiendo como pueblo. La pérdida de población en la mayoría de los pueblos sigue a un ritmo preocupante, por mucho que las estadísticas provinciales hablen de incrementos puntuales. Es conocida la continua rotación de personas que se empadronan sólo temporalmente: si la población autóctona se marcha, ¿qué puede esperarse del inmigrante? Otro tanto cabría decir de muchos jubilados que se han domiciliado en el pueblo en el que pasan una larga temporada, que coincide con el “buen” tiempo. Este ritmo se ve acelerado por la edad, por una parte, porque biológicamente las esperanzas de vida tienen un límite, y, por otra, aquellos que tienen hijos bien instalados en la ciudad son convencidos para que trasladen su residencia cerca de mejores servicios sanitarios. A todo ello se une el efecto de las prejubilaciones, donde se han dado severas reconversiones en la minería o la industria, y si tienen hijos en edad escolar o con pensamientos de ir a la universidad emigran a Zaragoza, donde se dan todas las oportunidades laborales, económicas, sociales, culturales y hasta políticas. Además, todos aquellos que salen a estudiar ya no vuelven al pueblo, o lo hacen como turistas, cuando se trata de una juventud particularmente preparada que podría impulsar serias oportunidades.

Es cierto que el turismo rural ha frenado, de momento, algunas salidas, lo que se traduce en cierta estabilización de la población. A esta estabilización debe unirse la oferta de trabajo y vivienda para reducir los desplazamientos cotidianos que acaban por ser definitivos. Según la localización de los pueblos, es frecuente que se trabaje en la ciudad o en “el núcleo comarcal funcional” más próximo y se resida en el pueblo de origen; pero cuando se contrae matrimonio, la edad de los hijos acaba por ser determinante para emigrar en busca de los servicios y oportunidades que demandan los más jóvenes. Esta emigración fuerza el cierre de la escuela para otros niños, y éste es, probablemente, el golpe más duro que soportan todos los pueblos que lentamente, pero de modo implacable, pierden población y oportunidades, hasta que llegue el día en el que se cuelgue el letrero de “cerrado porque no son vacaciones”.

 

AGRADECIMIENTOSTop

En la elaboración de este trabajo tuvo un papel fundamental D. José Luis Andrés Sarasa, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Murcia, fallecido en 2018.

 

NOTAS Top

[1]

Serrano Martínez, J.M. y García Marín, R. (2014): “Aging and Demographic Weakness in the European Union: The Spanish Model”, Population Review, 53(2), pp. 1-22.

[2]

Commision Communautes Europeennes (1997): Evolution du monde rural, Bruxelles, Document de Travail PAC 2000.

[3]

Comité Económico y Social Europeo (2007): La aplicación de la estrategia de Lisboa renovada, Bruselas, Resolución del Comité Económico y Social Europeo. CESE 298/2007.

[4]

Commision au Parlament Europeen et au Conseil (1998): L’avenir du monde rural, Luxemburg. Bulletin des Commmunautés europénnes. Suplement 4/88.

[5]

Abdelmalki, L. y Courlet, C. (1996): Les nouvelles logiques du développement, Paris, L’Harmattan.Di Meo, G. y Buleon, D. (2005): L’espace social. Lecture géographique des sociétés, París, Armand Colin.

[6]

OCDE (2000): Examen territorial de la OCDE. Teruel: una región rural, París.

[7]

Sassu, A. (Dir.) (2001): Savoir-faire et productions locales dans les pays de la Méditerranée, París, Isprom Publisud.

[8]

Chevalier, P. (2005): “Activités tertiaires et dynamiques rurales”, Annales de Géographie, 114(641), pp. 27-48.

[9]

Comisión de las Comunidades Europeas (2008): Libro Verde sobre la cohesión territorial. Convertir la diversidad territorial en un punto fuerte, Bruselas, Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité de las Regiones y al Comité Económico y Social Europeo. COM (2008) 616 final.

[10]

Albisu, L.M.; Mamaqui, X. y González, M. (2005): “La industria agroalimentaria: actividad fundamental para el desarrollo del sistema agroalimentario aragonés”, Economía Aragonesa, 28, pp. 82-103.

[11]

Commission Communautes Europeennes (1999): Pistes pour une agriculture durable, Bruxeles, Communication de la Commision.

[12]

Comisión de las Comunidades Europeas (2006): El empleo en las zonas rurales: colmar el déficit de puestos de trabajo, Bruselas, Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo. COM (2006) 857 final.